Puede ser difícil distinguir entre un juego y una pelea de perros. El juego es una parte integral de la socialización del perro. Necesita jugar contigo, pero también con otros perros. Sobre todo, no hay que temer los encuentros entre perros. Evitarlos acabará provocando problemas de comportamiento en tu mascota. Necesita interactuar con otros perros para sentirse cómodo. Pero a veces es difícil diferenciar los signos de juego de los de un principio de pelea canina. Por eso es importante detectarlos a tiempo si no quieres que tu perro se sienta atacado o se convierta en un agresor. Pero, ¿cuál es el papel del juego en la vida de tu mascota, y cómo puedes diferenciar el juego de una pelea de perros? Te ayudamos a descifrar el lenguaje de tu compañero favorito.
¿Qué importancia tiene el juego en la educación de los perros?
El juego es esencial para el buen equilibrio del perro. Esta actividad forma parte de su educación y formación.
El juego como experiencia de aprendizaje para el cachorro
En cuanto es capaz de moverse correctamente, el cachorro empieza a jugar y lo hace durante toda su vida. El cachorro aprenderá a jugar con sus hermanos y luego a jugar solo para desarrollar su independencia. Esta etapa de juego es esencial. No olvidemos que el perro es un animal de manada y el juego, desde muy pequeño, le permitirá encontrar su lugar en ella. Además, el cachorro aprenderá a morder sin causar dolor. Su madre podrá calmarlo. Si el cachorro no conoce las reglas desde una edad temprana, puede crecer como un perro al que no le gusta jugar o que se convierte en un jugador reactivo o agresivo. Ninguna de las dos cosas es deseable.
Juegos para perros
Los principales juegos entre los perros son la lucha y la caza. Es una buena fuente de socialización entre los perros, pero también es un entrenamiento para algunos perros para ir a cazar. La lucha es el juego que puede resultar más confuso para el propietario, por lo que es importante aprender a identificar las diferencias entre el juego y la pelea de perros real.
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Reconocer los signos de juego en tu perro
Si tu perro lleva poco tiempo en su casa, es posible que aún no estés familiarizado con su lenguaje corporal, que no será un secreto para ti en el futuro. Tómate el tiempo necesario para observar el juego diario de tu perro y su actitud hacia ti. Sólo conociendo bien a tu perro podrás reconocer rápidamente las señales de juego.
El significado del lenguaje corporal
Un perro que invita a jugar adopta una postura característica que se asemeja a un arco. Si, frente al otro perro, ves que pone las patas delanteras en el suelo hasta el codo y levanta los cuartos traseros, quiere jugar.
Además, su cola levantada se mueve enérgicamente en todas direcciones como si estuviera jugando contigo. Cuando quiere jugar, salta, está animado, gira alrededor de su compañero de juego, ladra y tiene la lengua fuera.
Durante el juego de lucha, el cuerpo de los perros está relajado y las mordidas están controladas. Uno de los dos perros suele acabar en el suelo, pero luego se invierten los papeles.
Invertir los papeles
En el juego, los perros no intentan ganar o perder, como en el intercambio. Mientras veas que los perros se turnan para perseguirse, sabrás que están jugando normalmente. Este intercambio de papeles demuestra la voluntad de los perros de jugar juntos.
Los perros se toman un descanso
Aunque se agarren, muerdan y den vueltas, los perros que juegan normalmente se toman descansos. Se detienen, se acuestan, se alejan, vuelven y comienzan el juego de nuevo. Tienen posturas inmovilizadoras en su juego.
Si notas que un perro quiere hacer un descanso, pero el otro no se detiene, estate atento.
Identificar las señales de calma
Hay muchas señales en la comunicación entre perros que no siempre sabemos interpretar. Sin embargo, hay algunas señales que ayudan a entender que la situación de juego es normal. Estos son los signos del apaciguamiento. Un perro que llama para jugar y luego se tumba es un perro que entiende las señales de rechazo del otro perro, por ejemplo.
Saber interpretar los signos de tensión para distinguir un juego de una pelea
Por razones de seguridad, evita que dos perros que no se conocen jueguen sin supervisión. Para distinguir entre el juego y la pelea, mantente atento a la escena y asegúrate de que el juego no se te vaya de las manos. Además, evita que un perro adulto juegue con un cachorro pequeño. El peso y la fuerza de uno puede convertirse rápidamente en una desventaja para el otro. Además, el cachorro joven no siempre tiene los reflejos adecuados, que pueden ser malinterpretados por el perro adulto.
Reconocer los signos de rechazo
Una de las principales razones por las que un juego entre perros puede derrapar es que uno de los dos perros no respeta las señales de rechazo del otro. También se conocen como señales de apaciguamiento, pero son las señales del perro que no quiere jugar. Si observas que tu perro no se mueve y gira la cabeza con indiferencia a la invitación de su compañero, observa la reacción del otro animal. Si tu perro se roza contra tus piernas, huye del otro perro o incluso empieza a gruñir, pon fin rápidamente al intercambio. Del mismo modo, un perro con el pelaje erizado, que se lame la nariz o que muerde en el vacío es una clara indicación de rechazo.
El desequilibrio de los números
Para estar seguro, lo mejor es evitar que un perro juegue contra varios, ya que la situación puede agravarse rápidamente. Si observas que sólo se persigue a un perro en el juego de la persecución, alerta. Sin embargo, no hay que preocuparse si los perros se conocen bien y se alternan los papeles.
El riesgo de dejar que varios perros jueguen juntos cuando no se conocen es que no son lo suficientemente maduros para descifrar los códigos caninos. Esto puede ocurrir con frecuencia con los perros jóvenes. Es esta mala interpretación de los códigos la que puede desencadenar la agresión. Además, algunos perros se estresan cuando se enfrentan a varios perros. Aunque los otros perros presentes tengan la idea de jugar, el perro estresado puede ladrarles todo el tiempo mientras los rodea. Esto puede desencadenar la agresión en los otros perros.
Escucha los ladridos y gruñidos
Si notas que uno de los perros ladra insistentemente, gruñe y empieza a mostrar los colmillos en una postura amenazante, detén el juego rápidamente. En una situación normal, los ladridos no son amenazantes y son más bien ladridos. Si los ladridos van acompañados de rigidez en el cuerpo y los labios están vueltos hacia arriba, no hay duda.
La deriva de un juego
Uno de los juegos más confusos para el propietario es la lucha. Da la impresión de que los perros van a hacerse daño de verdad, pero si te fijas bien, verás que los perros controlan su ataque. Si, por el contrario, ves que ninguno de los dos perros se somete y ambos se quedan quietos o incluso erguidos, el juego va mal. Sepárelos rápidamente, pero con cuidado.
El mismo principio se aplica a la caza. Si notas que los perros no se persiguen por turnos, sino que uno de ellos trata de esconderse del otro, detén el juego de inmediato.