Mi perro es agresivo con los humanos, ¿por qué y qué debo hacer? Por desgracia, los perros pueden mostrar signos de agresividad hacia otros perros, pero también hacia los humanos. A veces, sin motivo aparente, el perro puede descontrolarse. Entonces es difícil determinar la causa. Este es el día a día de muchos propietarios de perros, que a menudo se encuentran con caninos asustados que sólo quieren ser tranquilizados.
Cómo entender a tu perro y su agresividad hacia los humanos
Tanto si un perro ha sido adoptado de una perrera como de un refugio, seguro que tiene una historia que su dueño no siempre conoce. A menos que lo hayas seguido desde que nació. Su estilo de vida desde el momento en que nació y los cambios que haya podido sufrir a lo largo de su vida pueden haber dejado algunas huellas. Y, por ejemplo, causan traumas, incluso menores, que el perro puede recordar toda su vida.
En situaciones que le provocan ansiedad, el perro mostrará sus sentimientos ladrando o gruñendo. A veces incluso enseña los dientes si se siente demasiado en peligro. Este lenguaje permite al canino expresar sus emociones. De este modo, pone una barrera entre él y lo que teme. Es importante analizar cada una de estas situaciones y demostrarle que ya no son un peligro para él. La clave es entender de dónde viene el malestar para poder acompañar a tu mascota. De este modo, le ayudarás a superar estos diversos trastornos.
El perro puede haber sido traumatizado en el pasado
Como ya se ha mencionado, el pasado del perro suele ser un factor. Si el perro ha sido maltratado por los humanos en el pasado, seguramente tendrá miedo de los humanos. O un objeto que le recuerde esos momentos de angustia o de aflicción. Permitir que el perro sea acariciado puede ser una prueba para un perro que ha sido maltratado anteriormente. Habrá que crear confianza con el círculo cercano de amigos del propietario para poder hacerlo. Puede pasar algún tiempo hasta que el perro se acerque a otras personas. Sin embargo, se requiere perseverancia, siempre con suavidad y al ritmo del animal.
Algunos perros son más ansiosos que otros
Se tienen muchas ideas preconcebidas sobre los perros que muestran signos de agresividad, a menudo asociadas a una raza canina concreta. Sin embargo, cualquier perro puede enfrentarse a estas situaciones si su carácter se presta a ello. Como ya se ha mencionado, los perros con carácter ansioso pueden mostrarse agresivos. Cualquier circunstancia que provoque estrés en el animal lo empujará constantemente a reaccionar.
También hay perros con un comportamiento sobreprotector hacia sus dueños. Esto provoca una reacción exagerada en cuanto otra persona se acerca a su dueño.
A diferencia de los protectores, algunos perros son muy temerosos y situaciones que podrían ser banales serán un obstáculo para ellos: niños juguetones y sus gritos o movimientos demasiado bruscos que podrían convertirse en situaciones de peligro para el perro. Estos comportamientos son completamente reversibles, pero estas escenas pueden ser una fuente de gran estrés para el canino si no se tienen en cuenta y se tratan con las técnicas adecuadas.
Un perro muy territorial
¿Qué puede ser más sagrado que el territorio de un animal? Los perros defenderán con todas sus fuerzas lo que es suyo y algunos no permitirán el acceso a otros sin la presencia y el permiso de su amo. Es importante no imponer demasiados extraños en el territorio de un perro ya muy ansioso o agresivo. En este caso, aislar al perro en una zona tranquila de la casa donde se sienta seguro es la mejor solución si no hay otra opción. Es aconsejable tomarse el tiempo necesario para realizar varios encuentros entre el perro y otros familiares: pueden acercarse al animal sin gestos bruscos e insistentes, o mejor aún, dejar que se acerque a ellos para conocerlos.
Otras razones por las que un perro puede ser agresivo con los humanos
En algunos casos, es difícil ir en contra de la naturaleza del perro, especialmente cuando la situación apela a los instintos animales, como el parto de una perra: proteger a sus cachorros de los extraños que puedan acercarse a ellos es totalmente legítimo. Por lo general, sólo el propietario puede acercarse a los cachorros después de su nacimiento, dentro de un cierto límite. Se trata de un momento único que es importante respetar con respecto al animal: cualquier incumplimiento podría comprometer la relación de confianza entre el propietario y el canino, por lo que también puede producirse un comportamiento agresivo hacia el propietario.
Lo que hay que hacer ante un perro agresivo
Para controlar a un perro agresivo con los humanos, son posibles varias acciones, entre ellas consultar a un veterinario especialista en conducta animal.
Analizar el animal para entender su comportamiento
Para gestionar eficazmente el comportamiento del perro, el propietario debe ser un verdadero observador en los momentos en que muestra el más mínimo signo de agresividad. Este es el primer paso para encontrar la fuente de estrés que provoca la reacción. Puede llevar algún tiempo entender por qué el animal está reaccionando así: en este contexto hay que preferir la calma y la paciencia para tranquilizar al animal y tratar de ayudarle lo antes posible poniendo fin a la situación.
Evitar las situaciones que provocan ansiedad
Mientras se espera a que se trate el problema, es aconsejable mantener al perro tranquilo, sin enfrentarlo a otras personas, sobre todo si su agresividad se debe principalmente a esto. El propietario debe ser la primera persona que adquiera confianza en el animal antes de acercarse a otros miembros de la casa con el perro: esto suele recomendarse cuando se adopta un perro de un refugio con antecedentes de maltrato. Aislar al perro en un lugar tranquilo y seguro ayudará antes de considerar la introducción gradual de otras personas. Lo mismo ocurre cuando el perro sale a pasear: las zonas poco pobladas o en los límites de bosques y selvas son las más adecuadas para un perro ansioso y/o agresivo.
Llamar a un conductista veterinario
El conductista será el más competente para entender el malestar de tu perro. En primer lugar, analizará su actitud hacia ti y hacia otras personas para encontrar el contexto «desencadenante» de esta agresividad. Es todo un trabajo el que le espera al amo y al perro. Durante el cual los ejercicios en situaciones de la vida real ayudarán a aprender y adoptar los gestos correctos.
Se recomienda encarecidamente acudir a un profesional para gestionar estos problemas de agresividad. Proporcionará las claves necesarias para garantizar el bienestar del perro, pero también de su dueño. El conductista mostrará la actitud esperada. Establecerá una jerarquía entre el perro y su dueño para que éste pueda retomar las riendas. Así se puede restablecer la armonía entre el dueño y el perro antes de presentarlo a otras personas. Para el perro, a menudo se trata de proteger a su dueño de los elementos externos, incluidos los seres humanos.
Ten paciencia con el animal
Por último, es importante no precipitarse y afrontar una situación tras otra. Es necesario mantener la calma y ser paciente: enfadarse con un perro agresivo no cambiará la situación ni la raíz del problema. Es importante recuperar la confianza del animal. Este es el primer paso, antes de enfrentarse a nuevas escenas cotidianas en presencia de otras personas.
Nuestros amigos los perros no están destinados a ser agresivos sin razón aparente. Cualquier comportamiento anormal es el resultado de una causa que debe resolverse para disipar cualquier malestar en el animal. Estos comportamientos son siempre provocados por un determinado contexto. Además, las reacciones son específicas de cada perro. No importa la edad ni la raza. A veces la agresividad es un mecanismo de defensa contra el miedo incontrolado o el deseo de sobreproteger. El truco está en averiguar cómo podemos ayudarles.