Antes de adoptar un perro, hay que hacerse muchas preguntas, sobre todo en relación con sus características. Cachorro o perro viejo, grande o pequeño: hay muchas razas y tamaños diferentes a disposición de los futuros propietarios. El objetivo es satisfacer tanto tus expectativas como las del animal. A continuación te explicamos cómo adoptar un perro: qué debes saber, a qué organización dirigirte y cómo dar la bienvenida a tu nueva mascota de la mejor manera posible.
Adoptar un perro: en qué fijarse antes de adoptar
Antes de adoptar un perro o un cachorro, todo futuro propietario debe plantearse detenidamente esta pregunta. Qué tipo de entorno puede ofrecer, dónde adoptar al perro, qué tamaño tendrá que tener el perro cuando llegue a la edad adulta, etc.
El entorno del futuro propietario
En primer lugar, los futuros propietarios del perro que se va a adoptar deben hacer balance de sus expectativas. Si el propietario vive solo en un piso y puede estar presente para su animal varias horas al día, su elección será diferente de la de una pareja con hijos que vive en una casa con jardín. Cada animal puede adaptarse a su entorno. Pero algunos perros necesitan más espacio, como los loberos, o las razas tipo Husky, que necesitarán un área amplia y cerrada para contrarrestar sus tendencias escurridizas.
Es importante tengas en cuenta estos diferentes criterios. El objetivo es proporcionar al animal el entorno necesario para su crecimiento y desarrollo. Y evitar que ponga patas arriba su nuevo hogar si se siente demasiado apretado.
¿Adoptar en una protectora o en un criadero?
En función de las preferencias del futuro propietario, hay dos opciones de adopción.
Si la elección se hace a menudo en los refugios, los propietarios son conscientes de que en la mayoría de los casos se desconoce el origen del animal. También es raro encontrar cachorros en los refugios, la mayoría de los cuales no permanecen más de unos días antes de ser adoptados. Por último, tampoco es habitual encontrar un perro de una raza, color y pelaje específicos.
En cambio, en un criadero, el seguimiento es mucho más estricto con una genealogía a veces completa del futuro cachorro: padres, antecedentes, colores, tipo de pelo y longitud… Estos criterios se tienen en cuenta de forma rigurosa en el marco de los perros vendidos como «LOF» o de pedigrí. Se trata de animales cuyos progenitores respetan las características precisas de una raza determinada y están inscritos en el Libro de Orígenes francés. Además, el cachorro tendrá que ser reservado incluso antes de nacer. Esta es la ventaja de la cría, con un seguimiento regular de la situación por parte del criador. Tendrás que ser paciente hasta la próxima camada si no hay ningún cachorro disponible en el momento de tu solicitud.
Si tus criterios no son fijos y simplemente quieres acoger a un animal que sólo espera amor, la adopción en refugio es la más adecuada. Sin embargo, si tienes un interés particular en una raza concreta o si buscas un carácter específico, el criadero podrá satisfacer tus deseos. Hay que tener en cuenta que el presupuesto para adoptar un perro de una perrera es más elevado que el de un animal de una protectora; sin embargo, independientemente del lugar de adopción, el animal debe estar vacunado y con chip como mínimo, salvo en casos especiales.
¿Cachorro o perro adulto?
Dependiendo de la edad del animal, la búsqueda no será completamente idéntica. Para un perro de cierta edad, la ventaja será que ya conocemos algunos aspectos de su personalidad. Ya tendrá algunos hábitos propios.
En el caso del cachorro, el carácter es a veces más difícil de determinar; los propietarios se basan principalmente en las características de la raza o en el comportamiento observado durante el juego o durante las interacciones con otros animales y humanos. El cachorro también requerirá más atención cuando llegue a casa y necesitará una vigilancia adicional para garantizar su seguridad, por no hablar de su educación.
Si quieres adoptar un cachorro, necesitarás tiempo y paciencia: es importante estar a su lado en las semanas siguientes a su llegada y enseñarle buenos hábitos. Si es demasiado joven para salir al exterior a hacer sus necesidades, debe proporcionársele un lecho protector en el interior durante algún tiempo. Si tu casa tiene varios pisos, se recomienda proteger el acceso a las escaleras para evitar cualquier riesgo de caída. Por último, si su adiestramiento es más complicado de lo esperado, se puede considerar la posibilidad de realizar sesiones en un club de adiestramiento canino. Hay que tener en cuenta numerosos parámetros para el cachorro al principio de su vida y no son desdeñables para permitirle desarrollarse en las mejores condiciones posibles.
Tamaño
El tamaño es una consideración importante para los perros que crecen mucho pocos meses, dando la impresión de que son perros adultos cuando sólo tienen 8 meses o un año. Es importante proporcionar un espacio adecuado al tamaño del perro para que pueda ejercitarse al máximo, pero también para que disponga de un entorno en el que pueda moverse libremente.
En general, los perros grandes no son felices con una vida sedentaria. Salvo algunas excepciones, suelen necesitar hacer ejercicio y necesitan espacios amplios, como un jardín.
Carácter
Contrariamente a la creencia generalizada de que las razas caninas tienen rasgos de personalidad fijos compartidos por toda su descendencia, cada animal desarrolla su propia personalidad. Su carácter evoluciona en función de su edad, su experiencia o su entorno.
El único punto que se puede señalar en términos de carácter es la especificidad de cada raza. El Bull Terrier es conocido por ser mucho más juguetón y dinámico que un Chow Chow, que a su vez será menos protector que un Pastor Alemán. Sin embargo, estos criterios no son fijos ni absolutos. Cada perro desarrollará su propio carácter con el tiempo y en función de su educación, pero estos puntos pueden seguir influyendo en su personalidad.
Una vez que hayas encontrado respuesta a todas sus preguntas, te resultará más fácil determinar la forma más adecuada de adoptar a tu futura mascota. Y qué tipo de perro es el mejor para ti y tu vida.
¿Qué pasos hay que seguir para adoptar un perro?
Hay dos formas de adoptar un perro: de una protectora o de una perrera. Cada método de adopción funciona de forma diferente.
En un refugio o protectora
Después de pensarlo un poco, has decidido adoptar de una protectora. Muchas asociaciones ofrecen perros en adopción, y es aconsejable ir directamente a la protectora para conocer al animal. Es el caso de la perrera, que cuenta con numerosos centros de acogida, donde se establecen los primeros contactos. Los perros que se ofrecen en adopción pueden consultarse en los sitios web de cada refugio.
En cuanto a las adopciones en protectora, cada perro tiene una descripción con toda la información que conoce la protectora. Es posible establecer un primer acercamiento con el perro. Durante los paseos organizados por los voluntarios, por ejemplo, para observar su comportamiento e interactuar con él. Los voluntarios también pueden darte respuestas sobre su entorno, origen e historia, y te asesorarán sobre las necesidades del animal en cuestión.
Requisitos de adopción
Se pedirán documentos de identidad y prueba de residencia a los nuevos propietarios. La tarifa de adopción de un perro en una perrera está predefinida y puede variar en función de la situación. Suele costar unos 200 euros. La contribución económica por un cachorro es mayor que por un perro que lleva años en el refugio. Para un cachorro, hay que contar hasta 300 euros. La tasa está destinada a cubrir los costes de vacunación e identificación del animal. En caso de adopción en una perrera o protectora, la esterilización o castración es sistemática. También se incluye en la tarifa de adopción. O bien debe llevarse a cabo a expensas del propio dueño cuando la edad de éste tenga la edad adecuada. En este último caso, suele exigirse un depósito hasta que el animal sea esterilizado.
Una vez adoptado el animal, un investigador especializado del refugio puede realizar una visita. Esto se hace para garantizar que el animal se ha podido instalar y se siente cómodo en su nuevo hogar. Estas visitas no son obligatorias y se realizan con cita previa en función de tu disponibilidad.
El refugio toma medidas para garantizar que el animal tenga una colocación ideal. Pero otras asociaciones que ofrecen perros en adopción también tienen sus propias condiciones. En algunos casos, hay que rellenar previamente un formulario con una visita organizada del entorno donde se colocará al animal.
En el criadero
¿Has optado por adoptar un perro directamente de un criadero? Consulta el sitio web del establecimiento en cuestión para conocer las condiciones definidas por la estructura. Garantizar que la cría se realiza de conformidad con la normativa. Puedes buscarla en las páginas web de los clubes caninos para ver si figura en ellas. Este punto suele ser una garantía de seriedad por parte del criador.
Las condiciones de adopción son bastante similares a las de los refugios, pero pueden variar de un criador a otro. A menudo se organizan visitas previas y posteriores a la adopción. Un criador apasionado tratará de colocar a cada animal en un hogar que encaje a la perfección. Será riguroso en la elección de sus futuros propietarios.
El presupuesto para la adopción en un criadero será más importante que en un refugio. Como los perros que se ofrecen son de raza o LOF, el coste de la adopción es más importante. Sin embargo, la tarifa incluye un perro vacunado y con chip. Además, el coste varía según la raza y el pelaje del animal.
Refugio o criadero, perro grande o pequeño, animal tranquilo o dinámico: la adopción es un momento especial en la vida de un hogar. Como miembro de pleno derecho de la familia, el perro será tu compañero más leal durante toda tu vida.
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