La temperatura corporal normal de un perro oscila entre 38 y 39 °C. Esta variación se debe generalmente a las distintas actividades físicas y movimientos del animal a lo largo del día. Sin embargo, puede ocurrir que la temperatura de tu mascota esté por debajo o por encima de lo normal. Esto puede deberse a una enfermedad o a un problema de salud grave. Para evitar sorpresas desagradables, es importante medir la temperatura del perro. Esto es necesario para garantizar la salud del animal. Para ayudarte, Hola Mascotas te propone los métodos más eficaces para tomar la temperatura a tu perro.
Utiliza un termómetro de infrarrojos
El termómetro de infrarrojos es una herramienta eficaz para tomar la temperatura a tu perro. Muy apreciado por su facilidad de uso, este aparato permite tomar la temperatura sin tocar al animal. Dispone de un sensor que mide la temperatura de su perro mediante el calor que emite su cuerpo. Para utilizar este tipo de termómetro en tu perro, sólo tienes que colocarlo hacia el flanco o la oreja del animal. A continuación, manténlo en esta posición hasta que suene la señal. A continuación, se mostrará la temperatura en la pantalla. Si es la primera vez que utilizas el aparato, te recomendamos que consultes el manual. Esto te facilitará las cosas.
Utiliza un termómetro electrónico
Si quieres tomar la temperatura de tu mascota con rapidez y precisión, un termómetro electrónico es la elección perfecta. Es fiable y fácil de usar. Existe en dos modelos diferentes, según cómo se utilice. Para medir la temperatura de tu amigo de cuatro patas, puedes elegir entre un termómetro rectal o un termómetro de oído.
Tomar la temperatura a mi perro con un termómetro rectal
Al tomar la temperatura con un termómetro rectal, es muy importante no traumatizar al animal. En este sentido, te aconsejamos que elijas un lugar adecuado. Por ejemplo, puedes utilizar una habitación pequeña para que el animal no se escape. También es aconsejable ponerle un bozal para evitar el riesgo de mordeduras. Además, es más inteligente hacer la operación en pareja. Así que no dudes en solicitar la ayuda de alguien de confianza, idealmente alguien cercano. Esta persona te ayudará a tranquilizar a tu perro y a mantenerlo quieto. De este modo, podrás tomarle la temperatura con facilidad.
Para ello, saca el termómetro de su estuche y lubrícalo para facilitar la inserción. A continuación, levanta la cola de tu mascota e introduce suavemente la punta del termómetro en su recto. Introduce el dispositivo a una profundidad razonable, teniendo en cuenta el tamaño de tu perro, y manténlo quieto. Cuando termines de medir la temperatura, el termómetro emitirá un sonido y podrás retirarlo con cuidado. A continuación, podrás leer la temperatura de tu perro en la pantalla digital. Por último, limpia el termómetro con alcohol y un algodón, y elogia a tu perro.
Tomar la temperatura de mi perro con un termómetro de oído
Este tipo de termómetro mide la temperatura de tu perro a través de las orejas. Este método es menos molesto para tu mascota. El termómetro de oído te permite evaluar las secuencias de calor emitidas por el conducto auditivo de tu mascota. Para utilizarlo, colócalo horizontalmente hacia el conducto auditivo de tu perro y manténlo en su sitio durante unos 45 segundos.
Para obtener resultados precisos y eficaces, recomendamos medir la temperatura en ambos oídos. También es importante comprar este termómetro en un veterinario o en una tienda especializada. Sin embargo, este método es menos eficaz que el rectal. Por eso se suele utilizar como método alternativo cuando el perro se muestra muy reacio a utilizar el termómetro rectal.
Utilizar un termómetro de galio para perros
Utilizar un termómetro de galio es una operación delicada, ya que este aparato está indicado para tomar la temperatura rectal en animales. Este tipo de termómetro consta de un tubo de vidrio graduado y un líquido (galinstan) que se expande cuando se calienta. Para utilizarlo, primero hay que agitarlo. A continuación, lubrica la punta e introdúcela en el ano de tu perro. Mantén el termómetro en su sitio entre 3 y 5 minutos. Una vez transcurrido este tiempo de espera, retira el termómetro y lee la temperatura de tu mascota consultando la escala. Este procedimiento lleva un poco más de tiempo y puede ser impreciso. Como el aparato es de cristal, también puede romperse si el perro forcejea mientras se le toma la temperatura. Por lo tanto, es importante utilizarlo con cuidado para obtener un buen resultado.
¿Cómo saber si un perro tiene fiebre sin un termómetro?
Si tu perro muestra cierta indiferencia, significa que no se encuentra bien. En ese caso, es importante medirle la temperatura. Esto es necesario para comprobar que tu perro no tiene fiebre y poder administrarle el tratamiento adecuado. Aunque los termómetros son una opción eficaz y fiable, no tienes por qué utilizarlos necesariamente para comprobar si tu perro presenta síntomas de fiebre. Hay varias técnicas que puedes utilizar.
Observa a tu perro
Observar a tu perro significa vigilarlo de cerca. Es útil para comprobar si se producen cambios en su comportamiento. También te permite entender su lenguaje e identificar posibles problemas que pueda estar experimentando. Para ello, es muy importante pasar más tiempo con tu mascota.
Comprueba si tu perro presenta síntomas de fiebre
Para saber si tu perro tiene fiebre, también debes estar atento a cualquier síntoma que pueda alertarte. Para ello, tócale las orejas y las patas. Así sabrás si estas partes del cuerpo de tu mascota están calientes. También es importante que compruebes la nariz de tu perro. Si le gotea, es muy probable que tenga una infección, que puede provocar fiebre. Un perro con fiebre también puede tener las encías amarillas y secas. Aparte de estos síntomas, puede tener diarrea y falta de apetito. En caso de fiebre, tu mascota también puede tener los ojos llorosos y un aspecto demacrado.
Fiebre en perros: ¿cómo bajar la temperatura?
Si tu perro tiene fiebre, es importante bajarle la temperatura corporal para evitar ciertas complicaciones. He aquí algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu mascota. Si notas que tu perro tiene fiebre, puedes humedecer una toalla y envolverlo en ella durante unos minutos. Así le bajará la fiebre. También puedes colocarle bolsas de hielo entre las patas traseras. Sin embargo, asegúrate de que no se moje durante mucho tiempo.
Para bajar la fiebre del perro, los veterinarios también recomiendan darle de beber agua. Esto es importante para rehidratar el cuerpo y enfriarlo. Pero hay que tener mucho cuidado. La fiebre de un perro puede ser síntoma de una enfermedad más grave. Si la temperatura de tu perro no baja después de seguir estos pasos, te aconsejamos que te pongas en contacto con tu veterinario. Tu veterinario podrá examinar a tu perro para identificar la causa de la fiebre y prescribirle el tratamiento adecuado.
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