Tras adoptar un gato, suele ser necesario instalar una caja de arena. Así se enseña al animal a ir al baño desde pequeño. Sin embargo, para conseguirlo, hay que ser delicado, paciente y, a veces, riguroso. La elección de la arena y el mantenimiento de la bandeja sanitaria también son importantes para el éxito de este proceso de aprendizaje. Hola Mascotas te da algunos consejos prácticos para enseñar a tu felino a utilizar correctamente su caja de arena.
¿Cómo elegir la arena adecuada para tu gato?
Los gatos son animales de compañía que aprecian mucho la limpieza. Antes de enseñar a tu gato a hacer sus necesidades en una caja de arena sanitaria, primero debes asegurarte de elegir la bandeja sanitaria adecuada.
Elegir la bandeja sanitaria adecuada
Existen dos categorías principales de bandejas sanitarias en el mercado: cerradas y abiertas. Para animar a tu mascota a hacer sus necesidades en la bandeja sanitaria, lo ideal es elegir una bandeja abierta. Como depredadores por naturaleza, a los gatos no les gusta sentirse confinados.
Por eso se sienten rápidamente inseguros en una caja de arena cerrada, porque no pueden ver el peligro que se avecina. Sin embargo, un arenero cerrado es más íntimo y evita la propagación de olores a los alrededores. Sea cual sea tu elección, es importante que el equipamiento que elijas sea cómodo. Así que invierte en una bandeja sanitaria grande, aunque sea para un gatito.
Elegir el tipo de arena adecuado
Los gatos se acicalan de forma natural todos los días. De hecho, los gatitos suelen reproducir los gestos de su madre. Por eso, la gata se encarga de enseñar a sus gatitos a ser limpios. Para animar a tu gatito a seguir haciendo sus necesidades después de la adopción, debes elegir una bandeja sanitaria que le guste.
Como norma general, evita los modelos de arena demasiado perfumados o tóxicos, que podrían perjudicar la salud de tu gato si ingiere los residuos. Existen varios tipos de arena en el mercado, entre ellos :
- Arena aglomerante,
- arena mineral
- y la arena vegetal, más respetuosa con el medio ambiente.
Las arenas aglomerantes tienen la particularidad de transformar la orina en pequeños trozos sólidos. Esto facilita la limpieza de la bandeja sanitaria. Este tipo de lecho reduce los malos olores y el desperdicio. Sin embargo, es más cara que otros tipos. Sin embargo, por la seguridad de tu mascota, evita las arenas aglomerantes, que suelen pegarse a las patas de los gatos.
La arena mineral tiene la ventaja de ser más barata. Está hecha de sílice y arcilla, que son muy absorbentes. Aunque es eficaz para reducir los malos olores, la arena mineral requiere mucho mantenimiento. Es muy polvorienta, por lo que hay que cambiarla dos veces por semana.
Existe en multitud de colores y tamaños. Por último, el lecho vegetal se fabrica exclusivamente con materiales naturales. Es respetuosa con el medio ambiente y genera muy poco polvo. Sin embargo, puede dejar una sensación desagradable en las almohadillas de las patas de tu gato.
Por tanto, es aconsejable probar varias marcas para limitar el riesgo de molestias para tu gato. Si compruebas que a tu gato le encanta su arena, evita sustituirla por otro modelo. Podría disgustarle. Si, por el contrario, la arena es de mala calidad, cámbiala poco a poco, como harías con el pienso.
¿Dónde debes colocar la arena de tu gato?
Al ser un animal muy reservado, los gatos necesitan hacer sus necesidades en total intimidad y serenidad. Por lo tanto, te recomendamos que coloques la bandeja sanitaria de tu gato en una zona bastante tranquila de la casa. Debe estar alejada de los comederos y bebederos.
Al igual que ocurre con los humanos, los olores procedentes del arenero resultan desagradables para los gatos cuando comen. El lugar que elijas tampoco debe estar demasiado transitado. Si tienes varios gatos, necesitarás una bandeja para cada animal. Cada una de ellas debe colocarse en zonas diferentes y bien espaciadas.
¿Cómo debes cuidar la bandeja sanitaria de tu mascota?
Si la bandeja sanitaria de tu gato está sucia, no querrá hacer sus necesidades en ella. Es esencial retirar los granos manchados de orina y los excrementos de la bandeja al menos una vez al día. Puedes, por ejemplo, comprar una pequeña pala de vez en cuando para la limpieza diaria. Sin embargo, evita limpiar después de cada visita.
Se corre el riesgo de que el animal deje de entender la finalidad del accesorio. Cuando sea necesario (o una vez a la semana), vacía la bandeja sanitaria en una bolsa y tírala a la basura. A continuación, limpia la bandeja con lejía. A los gatos les encanta el olor y se sentirán más inclinados a hacer sus necesidades allí.
Si tu gato hace sus necesidades accidentalmente en un lugar que no sea su bandeja sanitaria, evita limpiarla con lejía. Se sentirá atraído por el olor y volverá a hacer sus necesidades en el mismo sitio. Después de limpiar, rocía el ambiente con un repelente de gatos para acabar con las ganas de volver a hacerlo.
¿Cómo se enseña a un gato a utilizar la caja de arena?
Debes empezar a enseñar a tu gato a utilizar la bandeja sanitaria en cuanto se destete. Hay que esperar a que el gato empiece a comer solo para empezar a enseñarle. Al principio, puedes poner al gato directamente en la caja de arena después de cada comida para que haga sus necesidades.
No dudes en hacer un movimiento de rascado para animarle a hacer sus necesidades si no lo consigue. Sin embargo, ten cuidado de no sujetarle las patas para obligarle a hacerlo. Es posible que el animal no entienda tus intenciones y se asuste.
Si observas que tu gato se comporta de un modo que indica que quiere hacer sus necesidades fuera de su bandeja sanitaria (olisquear el suelo, aislarse, arañar el suelo), llévalo inmediatamente a su caja sanitaria. Hazlo con suavidad para no desanimar al felino a hacer sus necesidades en su arenero.
Ten en cuenta que, durante el proceso de aprendizaje, es posible que tengas que hacer frente a varios accidentes. Tendrás que ser paciente si quieres ver progresos más rápidos. No olvides recompensar a tu gato con ánimos y caricias cada vez que haga sus necesidades en la bandeja sanitaria. También puedes ofrecerle una golosina como recompensa.
Errores que debes evitar al educar a tu gato para que use su caja de arena
Para conseguir educar a tu gato, debes evitar cometer ciertos errores. He aquí algunas recomendaciones que debes seguir para ayudar a tu gato a aprender a ir al baño:
- No regañes ni maltrates nunca a tu mascota cuando no haga sus necesidades en la bandeja sanitaria,
- evita utilizar productos de limpieza demasiado perfumados para limpiar el arenero de tu gato,
- no cambies nunca de sitio la bandeja sanitaria de tu gato,
- Coloca la bandeja sanitaria en una zona bastante abierta para permitir la salida de los olores.
En caso de accidente, evita meter la nariz de tu gato en sus excrementos y orina. Es posible que tu gato no entienda lo que está haciendo y piensa que le estás motivando a repetir este comportamiento. Si haces tus necesidades fuera de la bandeja higiénica, deja que las huela antes de depositarlo suavemente en ella.
Esto le enseñará que a partir de ahora debe hacer sus necesidades en su caja de arena. Este ejercicio debe realizarse inmediatamente después del accidente. Si esperas horas antes de ponerle en su caja de arena, es posible que no entienda el propósito. Además, si tu gato orina por todas partes, puede tener problemas de salud.
Podría padecer insuficiencia renal, una infección urinaria o incontinencia. Si éste es el caso, no dudes en ponerte en contacto con un veterinario para una consulta y, si es necesario, un tratamiento.
Por último, los gatos con problemas de comportamiento pueden tener problemas de retraso en el control de esfínteres. Si tu mascota suele estar ansiosa o estresada, tendrás que ser muy paciente y delicado durante el aprendizaje para ir al baño.