Muchas personas desconocen que el gato también emite gases. Sin embargo, esto es completamente normal y forma parte del proceso metabólico de su organismo. Los gases de los gatos suelen pasar desapercibidos porque, en la mayoría de los casos, no tienen olor y son silenciosos. No obstante, puede ocurrir que tu mascota emita gases con mayor frecuencia, de forma audible y con un olor desagradable. Esta situación indica que algo no está bien y podría esconder un problema digestivo u otra enfermedad. Descubre con Hola Mascotas las posibles causas de estas flatulencias y cómo solucionarlas.
Mi gato tiene gases: ¿cuáles son las posibles causas?
La emisión frecuente de gases en tu gato puede deberse a varias razones. Una de las causas principales puede ser su alimentación. Algunos alimentos pueden ser difíciles de digerir para tu felino, lo que podría causar una producción excesiva de gases. Los gatos pueden tener problemas para digerir alimentos ricos en fibra o carbohidratos, especialmente alimentos humanos, como la leche o las sobras de comida.
Además, ciertos ingredientes específicos en su dieta, como la soja o algunos tipos de proteínas, pueden provocar flatulencias en gatos con sensibilidad. También puede ocurrir que tu gato emita gases después de un cambio en su alimentación. Este tipo de cambios puede alterar su sistema digestivo y causar flatulencias.
Los gatos que comen demasiado rápido o que tragan aire mientras comen también pueden producir gases con mayor frecuencia. Esto también puede suceder si tu mascota está estresada o si comparte su espacio de comida con otros animales. Algunos gatos son intolerantes a ciertos ingredientes, como el gluten o algunos tipos de proteínas animales. Esta intolerancia puede causar emisiones regulares de gases, además de otros síntomas como problemas digestivos o picores.
Las flatulencias también pueden deberse a ciertos problemas digestivos, como:
- infecciones gastrointestinales,
- parásitos intestinales,
- desequilibrios en la flora intestinal.
Fuera de estos problemas, tu gato podría tener gases si está estresado o ansioso. El estrés y la ansiedad pueden alterar el funcionamiento del sistema digestivo de los felinos.
Mi gato tiene gases: consejos para solucionarlo
Aunque es normal que los gatos emitan gases, debes preocuparte si se vuelven más frecuentes, ya que podrían ser síntoma de una enfermedad subyacente. Por ello, es importante identificar la causa de estas flatulencias para encontrar una solución adecuada y reducirlas. A continuación, te presentamos algunas medidas que puedes tomar para afrontar esta situación.
Presta más atención a su alimentación
La alimentación es una de las principales causas de las flatulencias frecuentes en los gatos, por lo que es crucial vigilarla de cerca. Si tu gato tiene gases, opta por una dieta de calidad adecuada para él. Busca alimentos que contengan ingredientes fáciles de digerir y evita aquellos que incluyan aditivos o ingredientes potencialmente irritantes.
Si necesitas cambiar la dieta de tu gato, hazlo de manera progresiva durante una o dos semanas. Mezcla gradualmente el alimento anterior con el nuevo, aumentando poco a poco la proporción del alimento nuevo. Esto permitirá que el sistema digestivo de tu gato se adapte sin problemas.
Además, elimina de su dieta los alimentos que son conocidos por causar flatulencias, como aquellos ricos en fibra, alimentos para humanos, lácteos, alimentos picantes o ingredientes a los que tu gato sea intolerante.
Divide las comidas de tu gato
Cuando los gatos comen rápido o en grandes cantidades, tienden a tragar aire junto con la comida. Esto puede generar acumulación de gases en su sistema digestivo y, por ende, flatulencias. Dividir las comidas en porciones más pequeñas ayuda a que tu gato coma más despacio, lo que reduce la ingestión de aire.
Además, los sistemas digestivos de los gatos están diseñados para procesar pequeñas cantidades de alimento a la vez, por lo que dividir sus comidas facilita la digestión. Esto también permite una mejor absorción de nutrientes y disminuye el riesgo de fermentación en el intestino, que puede provocar gases.
Para hacerlo, calcula la cantidad diaria de alimento que necesita tu gato y divídela en varias porciones. Por ejemplo, puedes darle una ración por la mañana, otra al mediodía y otra por la noche. Si no puedes alimentarlo a horas específicas, utiliza dispensadores automáticos que liberen porciones pequeñas en momentos programados.
Estimula su actividad física
Los gatos sedentarios suelen tener más gases que los activos, ya que su digestión es más lenta y menos eficiente. Para minimizar este problema, fomenta la actividad física de tu gato. Usa juguetes interactivos, como pelotas o ratones de peluche, para incentivarlo a moverse y jugar. Cambia los juguetes regularmente para mantener su interés.
Instalar un árbol para gatos también es una excelente opción, ya que les proporciona plataformas, perchas y espacios para trepar, promoviendo el ejercicio. Otra idea es esconder premios en diferentes partes de la casa para que explore y se mueva. Esto estimula su instinto cazador y lo anima a estar más activo. Si tienes un jardín seguro, permite que lo explore y juegue, asegurándote de que esté protegido.
Reduce el estrés de tu gato
El estrés es un factor que contribuye a las flatulencias en los gatos. Reducirlo puede ayudar a solucionar este problema. Proporciona un ambiente tranquilo en casa, evitando ruidos fuertes, movimientos bruscos y situaciones estresantes.
Crea un espacio donde tu gato pueda retirarse y descansar en paz, como una habitación tranquila o un rincón con una cama cómoda. Las interacciones regulares y el juego diario con tu gato también son fundamentales para aliviar el estrés. Usa juguetes interactivos y dedica tiempo para jugar con él.
Además, las feromonas calmantes en forma de difusores, sprays o collares pueden ayudar a reducir el estrés. Estas imitan las feromonas naturales que los gatos emiten cuando se sienten seguros. Mantener una rutina estable con horarios regulares para las comidas, juegos y descansos también es esencial para su bienestar emocional.
Consulta a un veterinario
Si las flatulencias de tu gato se vuelven frecuentes o excesivas, consulta a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y orientación adecuada. Las flatulencias podrían ser un síntoma de problemas graves, como infecciones, inflamaciones, obstrucciones o incluso tumores intestinales.
El veterinario realizará un examen físico completo y podría recomendar análisis de heces, pruebas de alergias o una ecografía abdominal para identificar la causa. Según los resultados, podrá sugerir un tratamiento adecuado y asesorarte sobre la mejor dieta para tu gato, considerando sus necesidades específicas.
Con estas medidas, podrás reducir significativamente los gases de tu gato y mejorar su bienestar.