¿Puedo darle las sobras de la mesa a mi perro?

Es tentador compartir tus comidas con tu perro dándole las sobras. Sin embargo, debes preguntarte si estos alimentos son adecuados para la dieta de tu compañero peludo. Descubre con Hola Mascotas si es bueno darle las sobras de la mesa a tu perro.

Darle sobras de la mesa a tu perro: inadecuado para su equilibrio nutricional

Los perros necesitan una alimentación rica en proteínas para mantener una buena salud. Además de proteínas, estos animales también necesitan grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales para el buen funcionamiento de su organismo.

Los aminoácidos son esenciales para el desarrollo y la reparación de los tejidos musculares, el crecimiento y la regulación de las hormonas. Las fuentes de proteínas para los perros pueden ser carnes magras, aves, pescado y productos de origen animal.

Además, las grasas proporcionan energía concentrada y son importantes para la salud de la piel y el pelaje. Aunque los perros son principalmente carnívoros, los carbohidratos pueden ser una fuente adicional de energía. Las vitaminas y los minerales también son esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, el crecimiento y el desarrollo, así como para muchas otras funciones corporales. Se encuentran en muchos alimentos, incluidas las carnes, las verduras y los suplementos alimenticios especialmente formulados para perros.

Tus comidas, por lo general, están formuladas para satisfacer tus necesidades específicas. Pueden contener ingredientes que no son adecuados para los perros. Por esta razón, dar regularmente sobras de la mesa a tu perro puede provocar un desequilibrio nutricional. Los alimentos que consumen diariamente los humanos no están diseñados para satisfacer las necesidades específicas de los perros. Asimismo, muchos alimentos para humanos pueden ser tóxicos para estos animales y generar una sobrealimentación.

La comida humana, muy calórica para un perro

Nuestra comida puede ser muy calórica para los perros, lo que puede provocar problemas de peso y obesidad a largo plazo. Por ejemplo, cuando le das una rodaja de salchichón, que es tanto grasosa como salada, a un perro pequeño, esto representa el equivalente a 10 gramos de croquetas en términos de calorías. Tu mascota consume así una décima parte de su ración diaria. Del mismo modo, un trozo de queso de vaca, como un camembert, rico en grasas, equivale a 20 gramos de su ración alimentaria. Si sumas todas estas pequeñas golosinas que le das regularmente, pueden representar rápidamente una parte significativa de la ingesta calórica diaria del perro.

Debes entonces mantenerte atento a las golosinas y las sobras que le das a tu compañero de cuatro patas. Un exceso de calorías puede provocar un aumento de peso no deseado, lo que a su vez puede contribuir a problemas de salud como trastornos articulares, enfermedades cardíacas y diabetes.

Como propietario responsable, cíñete a una alimentación equilibrada y especialmente formulada para las necesidades nutricionales de tu perro. Si deseas ofrecerle un pequeño premio de vez en cuando, elige golosinas especialmente diseñadas para perros. Estas son menos calóricas y están adaptadas a su dieta.

perro en la mesa
Es tentador compartir tus comidas con tu perro dándole las sobras.

Darle sobras de la mesa a mi perro: esto compromete su educación

Cuando le das regularmente las sobras de la mesa a tu perro, corres el riesgo de crear problemas de comportamiento y malos hábitos alimentarios. Tu mascota puede volverse pedigüeña, agresiva o desarrollar una dependencia de los alimentos humanos. Esto puede alterar tu relación con tu perro y comprometer su bienestar.

Este hábito también puede fomentar un comportamiento de búsqueda y robo de comida, lo que podría llevar a situaciones peligrosas. Por ejemplo, podría ingerir alimentos tóxicos o potencialmente dañinos que encuentre en una mesa o encimera.

Por ello, desde una edad temprana, debes inculcarle buenos hábitos alimentarios. Esto ayuda a prevenir comportamientos molestos durante las comidas y fomenta su salud en general. Si tu perro ya tiene este hábito, debes mantenerte firme y no ceder. Debes ignorarlo durante tus comidas y darle alimento únicamente en su propio espacio y en momentos específicos. Esto ayuda a restablecer comportamientos alimentarios más apropiados.

Alimentos que consumes regularmente y que son peligrosos para un perro

Algunos alimentos muy consumidos por los humanos pueden ser tóxicos o peligrosos para los perros. Debes conocerlos y evitarlos si planeas darle sobras a tu mascota.

El chocolate

El chocolate contiene teobromina, una sustancia tóxica para los perros. Puede causar síntomas como vómitos, diarrea, aumento del ritmo cardíaco y, en casos graves, la muerte. Al igual que la teobromina, la cafeína presente en el café, té y otras bebidas energizantes es peligrosa. Los perros son mucho más sensibles a la cafeína que los humanos. Una ingesta importante puede provocar problemas cardíacos, temblores, convulsiones e incluso la muerte.

Las uvas, las pasas y el aguacate

Las uvas y las pasas pueden provocar insuficiencia renal aguda en los perros, lo que podría ser mortal. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, disminución de la micción y letargo.

El aguacate contiene persina, una sustancia que puede ser tóxica para los perros. Al consumirlo, tu mascota podría vomitar, tener diarrea y dificultades respiratorias. Además, el aguacate puede ocasionar acumulación de líquido alrededor del corazón y dificultar la absorción de proteínas, lo que resulta en deficiencias nutricionales importantes.

La cebolla, el ajo y las nueces de macadamia

La cebolla y el ajo contienen compuestos tóxicos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros y provocar anemia. Las nueces de macadamia también son tóxicas para ellos, causando vómitos, debilidad, dificultad para moverse y aumento de la temperatura corporal.

Las patatas crudas contienen oxalato de calcio, que puede afectar el sistema urinario de los perros y favorecer la formación de cristales en los riñones, las vías urinarias o la vejiga, causando cálculos renales. Además, las patatas crudas contienen solanina, una toxina que puede provocar trastornos nerviosos y digestivos, e incluso la muerte si se acumula en grandes cantidades en el organismo.

La leche y los alimentos azucarados

Algunos perros son intolerantes a la lactosa, lo que puede causar problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea. Además, los productos lácteos como el queso y el yogur son ricos en grasas, lo que podría provocar pancreatitis en los perros.

Los alimentos azucarados y los edulcorantes artificiales, como el xilitol (presente en algunos chicles, caramelos y productos de panadería), son extremadamente tóxicos para los perros. Pueden provocar una liberación excesiva de insulina, causando una peligrosa bajada de azúcar en sangre, convulsiones, daño hepático y la muerte.

Si tu perro ha ingerido algún alimento peligroso, puedes intentar inducir el vómito si actúas a tiempo. Sin embargo, lo ideal es llevarlo al veterinario lo más rápido posible. Solo un profesional de la salud animal podrá responder adecuadamente a tus preguntas y cuidar de tu perro.