La diarrea es un trastorno digestivo frecuente en los gatos, que se manifiesta con heces blandas, líquidas o anormalmente abundantes. Puede tener múltiples causas, desde una simple indigestión hasta una enfermedad grave. Es fundamental identificar la causa para encontrar un tratamiento eficaz y cuidar adecuadamente a tu mascota. El blog Hola Mascotas ofrece algunos consejos para identificar la causa de la diarrea de tu gato y afrontarla de la mejor manera.
Posibles causas de la diarrea en los gatos
El primer paso para aliviar a tu gato cuando tiene diarrea es identificar su causa. Estas pueden ser diversas, ya sea que la diarrea sea aguda o crónica. Hablamos de diarrea aguda cuando dura menos de dos semanas, y de diarrea crónicacuando persiste más allá de este periodo.
Las causas alimentarias son las más comunes. Un cambio brusco en su dieta puede provocar irritación en el estómago y los intestinos, causando diarrea.
Algunos gatos son sensibles o alérgicos a ciertos ingredientes, como la lactosa o algunas proteínas, y su consumo puede desencadenar diarrea. Las infecciones bacterianas o virales, como la gastroenteritis, también son una causa frecuente. Además, los parásitos intestinales (lombrices redondas, tenias) pueden ser responsables de este problema.
La ingesta de alimentos tóxicos, como chocolate, plantas venenosas o ciertos medicamentos, puede desencadenar diarrea. También, enfermedades inflamatorias crónicas del intestino pueden ser una causa subyacente.
El estrés es otro factor común. Un cambio de entorno, la llegada de una nueva mascota o persona al hogar, o situaciones inusuales pueden alterar el sistema digestivo de tu gato.
Mi gato tiene diarrea: signos de alerta
La diarrea puede provocar deshidratación, pérdida de peso y un deterioro del estado general de tu gato. Es fundamental acudir al veterinario si observas los siguientes signos:
- Cambio en la consistencia de las heces: Pueden ser muy líquidas, acuosas, blandas, con sangre o mucosidad.
- Frecuencia aumentada de las deposiciones: Tu gato puede ir al arenero más frecuentemente de lo habitual.
- Aumento en el volumen de las heces.
- Olor desagradable y fuerte.
- Urgencia o incapacidad para retener las heces: El gato puede no lograr controlar sus deposiciones, provocando accidentes en casa.
- Pérdida de apetito: Si tu gato rechaza la comida durante un tiempo prolongado, consulta con el veterinario lo antes posible.
- Vómitos asociados: En algunos casos, la diarrea puede ir acompañada de vómitos.
- Letargo o fatiga: El gato puede parecer menos activo o más cansado de lo normal.
Otros signos de alerta incluyen: mal aliento, pelaje sin brillo, sed excesiva, dolor abdominal o distensión.
Si detectas alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a un veterinario para garantizar el bienestar de tu mascota.
¿Qué exámenes realizar en el veterinario cuando tu gato tiene diarrea?
Si notas que tu gato tiene diarrea, es importante llevarlo de urgencia al veterinario. Este realizará un examen clínico completo de tu mascota y te hará preguntas sobre su historial médico, su alimentación y su estilo de vida. También puede recomendarte exámenes complementarios para confirmar el diagnóstico y determinar la causa de la diarrea.
El veterinario puede hacer un análisis de sangre para evaluar las funciones hepáticas, renales y el perfil sanguíneo general del gato, lo que puede ayudar a detectar anomalías o infecciones. En algunos casos, se puede realizar una coprocultura para identificar bacterias patógenas específicas presentes en las heces que podrían ser responsables de la infección intestinal. Si se sospecha de una intolerancia alimentaria, pueden recomendarse pruebas de alergias alimentarias para identificar los alimentos que podrían estar causando una reacción negativa.
El veterinario también puede realizar una ecografía abdominal para evaluar la estructura y el estado de los órganos internos, incluidos los intestinos, y detectar posibles anomalías o inflamaciones. En casos de diarrea crónica o sospecha de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), puede ser necesaria una biopsia intestinal, lo que permite obtener una muestra de tejido para realizar análisis más profundos.
Tratamientos para curar la diarrea de tu gato
El tratamiento de la diarrea dependerá de su causa y gravedad. El veterinario te recomendará diferentes remedios, que pueden incluir tratamientos medicamentosos o naturales.
Tratamientos medicamentosos
Existen muchos tratamientos médicos para la diarrea en los gatos. La elección de uno o más de ellos se hará después de identificar la causa del malestar y de acuerdo con los síntomas. En algunos casos, puede ser necesaria una rehidratación por vía oral o intravenosa si el gato está deshidratado.
Un ayuno de 12 a 24 horas puede ser necesario para descansar el tracto digestivo del animal. El veterinario también puede recomendar una alimentación específica que sea baja en grasas y fibras, fácil de digerir y rica en agua. Se pueden prescribir probióticos para restaurar la flora intestinal y antidiarreicos para ralentizar el tránsito intestinal y proteger la mucosa.
En algunos casos, puede ser necesario administrar antiinflamatorios para reducir la inflamación en los intestinos, o antibióticos o antiparasitarios si la diarrea es de origen infeccioso. El veterinario también puede recetar antieméticos si tu gato vomita o analgésicos si tiene dolor.
Tratamientos naturales
Algunos remedios naturales que pueden ayudar a aliviar la diarrea de tu gato son:
- Carbón vegetal activado, que absorbe toxinas y gases.
- Arcilla verde, que ayuda a cicatrizar lesiones intestinales.
- Psyllium rubio, que regula el tránsito intestinal y forma un gel protector.
- Yogur natural, que aporta bacterias beneficiosas.
- Manzanilla o hinojo, que calman espasmos y náuseas.
Estos remedios deben administrarse con precaución y siempre respetando las dosis indicadas por el veterinario. No deben reemplazar un tratamiento médico adecuado.
Alimentación adecuada para un gato con diarrea
La alimentación juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento de la diarrea de tu gato. Debes asegurarte de cambiar su dieta gradualmente si es necesario, introduciendo el nuevo alimento durante un periodo de 7 a 10 días. Evita darle a tu gato alimentos que consumes tú, especialmente los que son grasos, picantes, azucarados o lácteos.
Debes optar por alimentos de buena calidad, adecuados a las necesidades de tu gato según su edad, raza y estado de salud. Divide la ración en varias comidas pequeñas al día para facilitar la digestión. Sigue las cantidades recomendadas por el veterinario o el fabricante para evitar el sobrepeso o la malnutrición. Asegúrate de que siempre tenga agua fresca y limpia disponible para evitar la deshidratación.
¿Cómo evitar que la diarrea vuelva?
Para prevenir que la diarrea regrese, es necesario seguir los consejos del veterinario y respetar la duración del tratamiento. También debes controlar regularmente el peso y el estado general de tu gato. Además, debes desparacitarlo cada 3 a 6 meses, dependiendo de su estilo de vida.
Vacuna a tu mascota contra las enfermedades infecciosas según el protocolo establecido por el veterinario. Limita su acceso a fuentes de contaminación, como basureros, plantas tóxicas, productos domésticos, desechos o animales enfermos. Reduce también el estrés de tu gato proporcionándole un entorno tranquilo, seguro y enriquecido.