Emitir gases o tirarse pedos es un fenómeno normal, tanto en los humanos como en los perros. Sin embargo, cuando las flatulencias de tu mascota se vuelven repetitivas y malolientes, merece una atención especial. Estos gases reflejan un malestar en tu perro y pueden afectar la relación con él. Con Hola Mascotas, descubre las causas de las flatulencias en los perros, las soluciones a adoptar y las formas de prevención.
Las posibles causas de las flatulencias de tu perro
A veces, los pedos de tu perro son frecuentes y van acompañados de eructos, diarrea, ruidos intestinales o dolores abdominales. En realidad, estas flatulencias pueden deberse a varias razones.
La aerofagia, primera causa de flatulencias en los perros
La aerofagia es la principal causa de flatulencias en los perros. Se trata de un exceso de gas maloliente en el aparato digestivo que expulsan a través de los pedos. Concretamente, son gases que absorben al comer, beber o respirar. Existen tres situaciones que pueden llevar a tu perro a desarrollar aerofagia.
Tu perro es de raza braquicéfala
Los perros de raza braquicéfala suelen presentar una anomalía en sus vías respiratorias. La forma particular de su hocico provoca diferentes malformaciones en el animal. Es posible observar que el velo del paladar blando del perro es demasiado largo. A veces, se produce una eversión de los cartílagos o una estenosis de las fosas nasales. Estas anomalías dificultan la respiración de estos perros. Dado que tienen problemas para respirar por la nariz, los perros braquicéfalos se ven obligados a respirar por la boca jadeando. Al hacerlo, tragan mucho aire y deben liberar el exceso a través de flatulencias frecuentes.
Algunas razas específicas tienen esta morfología particular. Entre ellas podemos mencionar los Carlinos, los Boxers, los Bulldogs franceses, etc.
Tu perro come demasiado rápido
Los perros que comen demasiado rápido también tienden a tragar mucho aire. Al sufrir aerofagia, deben expulsar el exceso de aire en forma de pedos. Varias razones pueden llevar a tu perro a comer demasiado rápido. Puede tratarse simplemente de un perro demasiado goloso o voraz. Algunos perros nunca se sienten saciados, por lo que devoran su comida con ansia. Si tienes más de un perro como mascota, uno puede comer muy rápido por una cuestión de competencia. En este caso, hablamos del fenómeno de la competencia por proteger su comida de los otros perros de la casa.
El estrés y la ansiedad también son factores que favorecen la aerofagia. Estos perros hiperventilan con frecuencia, lo que los lleva a respirar con la boca abierta. Durante las crisis, tragan aire por la boca. Este oxígeno extra deberá ser evacuado tarde o temprano. Por lo tanto, en casos de estrés en los perros, es probable que se presenten flatulencias.
Las fermentaciones bacterianas, origen de los gases frecuentes de tu perro
Los pedos malolientes también pueden deberse a un problema alimentario o a un trastorno digestivo. En efecto, las bacterias contenidas en la microbiota intestinal producen gas al digerir los alimentos. Estas bacterias participan en la descomposición de proteínas y carbohidratos. Veamos juntos las diferentes causas de una fermentación bacteriana excesiva.
Una alimentación inadecuada o de mala calidad
Algunos alimentos no son adecuados para el organismo de los perros. A veces, la comida que le das a tu perro no responde a sus necesidades. Todo esto puede generar flatulencias en el animal. La comida de mala calidad o inadecuada contiene una cantidad demasiado alta de proteínas vegetales.
En estos alimentos suelen encontrarse proteínas animales de baja calidad, que son muy difíciles de digerir. También es común que contengan un exceso de almidón. Estos nutrientes en exceso se fermentan bajo la acción de las bacterias. Esto provoca una acumulación de gas en los intestinos y el colon de tu mascota. Como resultado, notarás pedos frecuentes y malolientes, lo que puede afectar la relación con tu amigo peludo.
El consumo excesivo de alimentos también favorece los pedos frecuentes. Los intestinos de tu perro se sobrecargan, impidiendo que las bacterias realicen una digestión adecuada.
Un cambio brusco de alimentación y el mal funcionamiento del sistema digestivo
Cambiar bruscamente la alimentación de tu perro sin una transición puede causar flatulencias en el animal. Concretamente, las bacterias del tracto digestivo no logran adaptarse a la nueva dieta. Como resultado, digieren mal los alimentos, lo que genera una gran cantidad de gases. Además de los pedos malolientes, algunos perros sensibles desarrollan problemas digestivos como hinchazón, diarrea, etc.
La presencia de parásitos intestinales también puede causar irritaciones en el aparato digestivo. Esto altera la flora intestinal y la digestión de tu compañero, lo que provoca pedos frecuentes.
Algunas enfermedades digestivas también favorecen la presencia de gas en los intestinos de tu perro:
- la gastroenteritis,
- las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino (EII),
- los tumores digestivos.
Las inflamaciones e infecciones alimentarias contribuyen al desequilibrio de la flora intestinal. Estas patologías provocan la producción de una gran cantidad de gases. Cuando las flatulencias son causadas por enfermedades, suelen ir acompañadas de otros síntomas.
En algunos casos, el uso de ciertos medicamentos, especialmente los antibióticos, también afecta el tránsito intestinal. Al modificar la flora digestiva de los perros, estos productos pueden causar gases malolientes, hinchazón, diarrea, etc.

¿Tu perro tiene gases? Soluciones para remediarlo
Existen varias soluciones cuando tu perro tiene gases acompañados de síntomas persistentes.
Desparasitación y alimentación de calidad
En primer lugar, considera darle un antiparasitario, especialmente si la última dosis fue hace más de dos meses. Desparasitar al animal limpiará sus intestinos y le hará sentir mejor. De hecho, se recomienda realizar una desparasitación regular a los animales. Un antiparasitario en una clínica veterinaria al menos cuatro veces al año es ideal.
Luego, presta atención a su alimentación. Si recientemente cambiaste su comida sin una transición, esto puede explicar sus flatulencias. La transición alimentaria consiste en cambiar progresivamente el alimento en un período de 1 a 3 semanas. En caso de cambio de dieta, se recomienda aumentar gradualmente la cantidad del nuevo alimento y reducir la del anterior.
Verifica si la nueva alimentación es adecuada para él o si necesitas cambiarla. Incluso con su comida habitual, tu perro podría desarrollar una alergia a ciertos componentes, dificultando su digestión.
Regulación del ritmo de consumo de alimentos
Asegúrate de que tu perro no coma demasiado rápido. Recuerda que comer rápidamente favorece la ingestión de aire y, por lo tanto, la producción de gases. Para evitarlo, puedes aplicar diferentes soluciones. Aumenta, por ejemplo, el número de comidas diarias y humedece sus croquetas para favorecer la saciedad.
Para ralentizar su ritmo de ingesta, usa un comedero anti-glotón. También puedes mejorar su digestión administrándole una cura de probióticos. Los suplementos alimenticios con probióticos reducen la fermentación y la producción excesiva de gases en los perros. Contienen bacterias beneficiosas que favorecen el buen funcionamiento de la flora digestiva y una mejor digestión.
Si tu perro es de raza braquicéfala, lo ideal es discutir su estado de salud con el veterinario. Este podría considerar una cirugía para mejorar su bienestar y reducir las flatulencias y vómitos.
Si, después de probar todas estas soluciones, tu perro sigue teniendo gases, consulta a un veterinario.