Vivir con un gato es una alegría para ti. Has descubierto todo lo bueno de este animal y estás pensando en adoptar un segundo gato. Pero, ¿tener dos gatos significa disfrutar el doble de la convivencia? No siempre. Es necesario sopesar bien los pros y los contras antes de embarcarse en este proyecto.
¿Qué ventajas tiene adoptar un segundo gato?
Plantearse la adopción de un segundo gato es buscar lo positivo en una nueva relación. Es una situación en la que todos salen ganando: el nuevo gato, tú y tu mascota actual.
El lado positivo para tu primer gato
El primer afectado por la adopción de un segundo gato es tu primera mascota. Los gatos no tienen mentalidad de manada como los perros. Viven solos en su territorio. El único momento en que están acompañados es cuando se aparean y cuando los gatitos están amamantando. Sin embargo, algunos gatos no rechazan la compañía de otros. Tal vez tu gato agradezca no estar solo cuando estás fuera todos los días o los fines de semana.
¿En qué te beneficia?
Sé objetivo, ¡este deseo de adoptar un segundo gato viene esencialmente de ti! ¿Te parece que tu primer gato no es lo bastante cariñoso? ¿Se ha vuelto menos juguetón y te gustaría revivir momentos reales de complicidad durante actividades frenéticas? ¿Te sientes culpable cuando le dejas solo en casa y te tranquiliza saber que está acompañado por uno de tus compañeros felinos? En efecto, adoptar un segundo gato te permitirá sentirte aún más rodeado y tener una segunda bola de pelo cariñosa que te acompañe a diario.
Lo positivo para los que te rodean
Tu familia y amigos llevan meses pidiéndote un nuevo compañero de juegos y mimos. Tus hijos se han dado cuenta de que tu primer gato sigue siendo exclusivo tuyo. De hecho, es muy agradecido contigo, ya que sólo te dejará acercarte a él. A ellos también les gustaría compartir momentos especiales con una nueva bola de pelo bigotuda. También puedes pensar que la llegada de un segundo gato hará que tus hijos se sientan más responsables al explicarles que tendrán que ocuparse a diario de todo lo que les concierne.
¿Qué problemas puede plantear la adopción de un segundo gato?
Atención: ¡adoptar un segundo gato puede ser un problema! Con la llegada de tu primera mascota has pasado por muchas cosas. Fuiste capaz de arreglártelas. Con un segundo gato, pueden surgir problemas de otro tipo.
Problemas entre gatos
Los gatos son animales territoriales. A tu primer gato no le va a gustar nada que uno de sus compañeros venga a invadir su territorio. Ha conseguido convertir tu casa en la suya. Puede que no quiera que un extraño venga a coger sus juguetes o a abrazar a sus humanos. ¡Su pequeña vida de pachá le sienta perfectamente tal y como es!
El equilibrio de poder entre los dos gatos
Es probable que tu primer gato no se deje acoger. Hará todo lo posible para que el recién llegado comprenda que no es bienvenido. Le demostrará quién es el jefe… ¡Puede que tengas unas semanas complicadas! Tendrás que hacer de conciliador mientras permites que tus gatos se orienten. Normalmente, el nuevo gato se mostrará sumiso durante un tiempo. Oirás aullidos, persecuciones e incluso escupitajos. Interviene sólo si crees que la situación se te va de las manos.
Incompatibilidad entre los dos gatos
Tras varias semanas de convivencia, puede que notes una incompatibilidad evidente. Desgraciadamente, esto ocurre. El desacuerdo entre tus gatos puede conducir a una decisión difícil: la separación. No puedes obligar a dos gatos a vivir juntos si no se soportan. Esta situación se volverá rápidamente insoportable para toda la familia. Surgirán tensiones en la familia y acabarás consiguiendo lo contrario de lo que pretendías en un principio. Por eso es importante estar bien informado y plantearse de antemano una segunda adopción, para evitar el abandono.
Desaparición de uno de los dos gatos
A veces uno de los gatos puede desaparecer. Si no has resuelto la incompatibilidad de tus dos felinos a tiempo, puedes llevarte una desagradable sorpresa al descubrir que uno de tus gatos ha desaparecido. ¡Ya sabes lo sensibles que son los gatos! Durante las primeras horas, es posible que se haya ido a su escondite favorito para hacerte comprender su desacuerdo con la llegada de su enemigo.
Tu segundo gato puede adoptar una actitud similar escondiéndose para escapar de la «persecución» del primero. Tras unas horas o varios días de enfurruñamiento, es posible que estés muy preocupado si el fugitivo no ha reaparecido. Es posible que haya preferido vagabundear a encontrarse en esta nueva situación. El gato es listo, ¡con el tiempo habrá encontrado un nuevo hogar dispuesto a acogerlo dedicándole atenciones exclusivas!
¿Cómo puedes poner todas las posibilidades de tu lado?
El panorama pintado es bastante sombrío, pero no sistemático. ¡Pon todas las posibilidades de tu lado para acoger a un segundo gato en casa!
Tómate tu tiempo para organizar la convivencia de los dos gatos
Como en cualquier convivencia, no hay que descuidar el factor «tiempo». No tengas prisa por elegir a tu segundo gato. ¿Tienes amigos que tengan una gata a punto de parir? Es una buena oportunidad, porque conoces el carácter de su gato y puedes visitar su casa varias veces para observar el comportamiento de los gatitos. Podrás elegir tu favorito y, sobre todo, juzgar más fácilmente si se llevará bien con tu primer gato.
La opción de un gato mayor es otra alternativa interesante si temes que tu gato no pueda soportar la energía desbordante de una nueva bola de pelo. Si tu gato es de una raza concreta, averigua qué razas conviven mejor con él.
No les obligues a vivir juntos de inmediato: deja que pasen unos minutos juntos a lo largo de varios días.
Preparar el encuentro entre los dos gatos
Con una buena preparación, el encuentro entre los dos gatos puede desarrollarse sin problemas. Algunos expertos aconsejan acostumbrar a los gatos al olor del otro. Utiliza un paño que frotas sobre el animal y deja que el otro gato lo huela. Haz el proceso a la inversa. Cuando se conozcan, ya tendrán el recuerdo olfativo de su futuro compañero de piso.
Otra solución es utilizar sprays o difusores de feromonas. Tienen la ventaja de calmar a los gatos cuando se encuentran en situaciones desconocidas o en un lugar nuevo.
Proporciona comederos y cajas de arena para el recién llegado, ya que no debes esperarte a que los gatos los compartan. Intenta asignar una zona de descanso para cada uno de tus felinos. Mantén la orientación de tu primer gato para evitar conflictos innecesarios.
Buscar ayuda externa para adoptar con éxito un segundo gato
No hay que rechazar la ayuda externa para que la adopción de un segundo gato sea un éxito. Por ejemplo, puedes probar la tolerancia de tu amigo de cuatro patas con un gato que conozcas. Algunos centros SPA permiten las visitas regulares del futuro gato que se va a adoptar.
¿Por qué no llamar a un especialista en comportamiento para que te ayude a evaluar a tu gato y te aconseje sobre la elección de tu segundo gato? El especialista puede acudir al principio de la convivencia para analizar el comportamiento de cada uno. Llámale si hay algún problema.
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