El arenero y la arena es una compra esencial cuando se tiene un gato de interior. Elegir una arena sanitaria para gatos no es tan fácil como podría pensarse, ya que hay muchos tipos diferentes. Cada una tiene sus propias características, con sus propias ventajas e inconvenientes. Es importante conocerlas para determinar qué arena es el más adecuada para la comodidad de tu gato y tus expectativas.
Cómo elegir la arena para gatos adecuada
En general, la elección de una caja de arena para gatos depende de varios criterios. La capacidad de absorción de líquidos y olores, el polvo generado y la facilidad de mantenimiento debido a su composición (granos más o menos finos). El presupuesto también es un elemento que hay que tener en cuenta. Desde este punto de vista, debes saber que las arenas que se cambian varias veces a la semana son más baratas que las que se cambian cada 3 o 4 semanas. Pero con el tiempo, el coste acaba siendo el mismo ya que aunque sean más baratas, se cambian más a menudo y por lo tanto se tienen que volver a comprar antes. Por eso no se habla del coste en este artículo.
Según la composición de la arena, hay tres tipos principales. Además, cada tipo puede estar agrupado o no. Por último, puede ser perfumada o inodora.
Los 3 tipos de arena para gato
Hay arenas mineralas, vegetales y de sílice.
Arena mineral
Está formada por materia mineral. En general, son granos o bolas de arcilla. Puede ser aglutinante, a base de arcilla bentonita, por ejemplo, o no aglutinante, a base de tiza.
El lecho mineral es más económico y tiene una excelente capacidad de absorción.
Sin embargo, tiene algunas desventajas. Es pesado de transportar. Genera polvo que es irritante para los senos nasales y los pulmones de tu gato, especialmente si la caja de arena está cerrada. Este polvo también se adhiere a las almohadillas de las patas del gato, que lo desplazan.
Por desgracia, no es biodegradable y no enmascara el olor de la orina y las heces del gato. Por lo tanto, el lecho mineral debe limpiarse y cambiarse dos veces por semana. Puedes elegir esta arena para gato si limpias muy a menudo su arenero.
Si tú o tu gato sufrís de problemas respiratorios, la arena mineral no es la mejor opción.
Lecho de sílice
El lecho de sílice es un lecho mineral con propiedades que lo distinguen. Está formado por pequeños cristales o perlas de zeolita que le confieren una mayor capacidad de absorción de la orina y de los olores. Naturalmente transparentes, estos elementos pierden su color al ensuciarse.
Biodegradable y ligero, no se pegará a las patas de tu gato.
El mantenimiento consiste en retirar los excrementos todos los días con un recogedor de basura. Toda la caja de arena debe cambiarse en cuanto los cristales se vuelvan amarillos o cada dos semanas.
Elegir esta arena para gato puede ser buena idea ya que la arena sanitaria de sílice es inodora y puede utilizarse con una bandeja sanitaria abierta. No es una arena aglomerante.
Arena vegetal
Fabricada con fibras de madera de abeto, pino o madera de aserrín, absorbe la humedad de forma eficaz. También está disponible en paja, cáñamo, conchas y papel.
Más ligera que la arena mineral y de sílice, desprende poco polvo. Sin embargo, algunos gatos no toleran el contacto de sus almohadillas con este tipo de arena.
Se limpia a diario. Toda la arena se cambia cada 4 o 5 días, de lo contrario el olor es perceptible.
Biodegradable y 100% natural, se puede tirar por el inodoro. Si tienes cuidado con las enfermedades, encontrará su lugar en tu abono. Está disponible en formas aglutinantes y no aglutinantes.
Arena aglomerante o no aglomerante
Esta elección depende del precio y del mantenimiento del arenero y de la bandeja que desees adquirir. La arena no aglomerante es más barata, pero hay que cambiarla muy a menudo. Así que, al final, suele ser más cara que una arena aglomerante.
Arena aglomeradante
Conocida como «aglomerado», este lecho es mineral o vegetal. Cuando entra en contacto con la orina, los granos que la componen se ensamblan para formar una bola compacta. Lo único que queda por hacer es recoger estos terrones con una pala adecuada todos los días y ajustar el nivel con arena fresca.
Es la solución más higiénica, ya que la limpieza diaria garantiza que el arenero esté completamente limpio. Al mantener la arena sana, la caja entera se limpia cada 3-4 semanas.
Esta arena no se pega a las patas de tu gato y absorbe los malos olores para tu comodidad y la de tu gato. Puedes elegir esta arena para gato si te convienen estos elementos.
Arena no aglomerante
A diferencia de la arena aglomerada, ésta no forma una aglomeración de granos sucios. Sólo hay que retirar los excrementos con una pala y remover la arena para airearla.
En cuanto a la higiene, no basta con remover la arena llena de orina para obtener un lecho completamente limpio. Cuando tu gato haga sus necesidades, arañará una caja de arena parcialmente limpia y luego caminará por toda tu casa.
Este tipo de arena suele compensar esta limpieza incompleta al ser desodorante, especialmente agradable para los humanos. Tu gato, que es un experto en limpieza, no se dejará engañar. La arena no aglomerante requiere un mantenimiento diario y una limpieza a fondo de la bandeja sanitaria cada 3-4 días. Sin embargo, la frecuencia de la limpieza depende de la marca de tu arena sanitaria. Cada marca tiene una capacidad de absorción diferente y, por tanto, evita la propagación de los malos olores con mayor o menor rapidez.
¿Debes elegir una caja de arena perfumada o inodora para tu gato?
Esta elección depende principalmente de la sensibilidad de tu gato. Algunos gatos no soportan en absoluto otro olor que el de su propia orina en la caja de arena. Tanto si eliges una caja de arena perfumada como sin perfumar, la estructura de la caja de arena es de suma importancia. La estructura de la caja de arena debe retener la orina lo suficiente para una óptima absorción de las secreciones biológicas del gato, que se caracterizan por un fuerte olor a amoníaco.
Arenas perfumadas artificialmente
Al gato le disgusta instintivamente la arena perfumada, especialmente la artificial. Hay que tener cuidado de elegir una arena con un olor ligero y sutil. De lo contrario, estarás confundiendo el sentido del olfato de tu gato y le resultará difícil oler su propia orina. La orina es importante, ya que la utiliza para marcar su territorio. Además, el olor de la orina de tu gato le tranquiliza y calma, ya que es su propio olor. De este modo, tu gato puede determinar dónde hacer sus necesidades. Siempre en el mismo lugar e idealmente en la caja de arena. Si el olor del perfume es demasiado fuerte, tu gato puede hacer sus necesidades fuera de la caja de arena.
Por lo tanto, en general, es aconsejable comprar una caja de arena sin olor. Para tener en cuenta la gran sensibilidad del gato a los olores y evitar así incidentes de defecación fuera de la caja de arena.
Arena inodora
Para ti, un lecho sanitario inodoro suele ser un lecho que huele ligeramente a orina. Para tu gato, una arena sin olor es una arena «sana«. Para tu gato, el olor de la orina es su olor, su identidad. Para él, es simplemente una fuente de información. Por lo tanto, no le resulta ni agradable ni desagradable. Por eso, en cuanto cambias la caja de arena, tu gato vuelve a ella para marcarla con su olor.
Si realmente quieres absorber el olor de la caja de arena sin molestar a tu gato, hay dos trucos. Puedes poner una fina capa de bicarbonato de sodio en el fondo de la caja de arena. También puedes triturar unas ramitas de lavanda seca y mezclarlas con la arena.