Entender el sueño de los gatos

gato durmiendo

Se dice que los gatos duermen una media de 14 a 16 horas al día. Eso es dormir el doble que los humanos, ¡un sueño hecho realidad! Pero ¿sabías que la mayor parte de su sueño no es realmente sueño? ¿Por qué descansa tanto tu gato? Te lo explicamos todo, desde las distintas fases del sueño felino hasta los trastornos que deben alertarte, además de descifrar la naturaleza de tu gato y algunos consejos para adaptarte a ella.

Las fases del sueño en los gatos

Al igual que ocurre con los humanos, el sueño de los gatos funciona según ciclos regulares, cada uno de los cuales se compone de 3 fases muy diferenciadas.

Sueño ligero

Se trata de un periodo de descanso para todo el cuerpo, durante el cual el gato permanece alerta. Gracias a su oído y olfato, permanece atento a todo lo que le rodea, ya que debe ser capaz de abalanzarse sobre una presa o huir rápidamente en caso de peligro inminente.

El sueño ligero es similar al descanso mental. Este descanso es vital para que tu gato recupere todas sus fuerzas. Esta fase de vigilia es la más larga. Por eso los gatos descansan mucho más de lo que realmente duermen.

Sueño profundo

Respiración lenta y profunda, músculos relajados y ningún movimiento más: ¡ya está, tu gato duerme! Su ritmo cardíaco también se ha ralentizado. Los párpados están bien cerrados (no hay movimiento ocular) y el cuerpo no se mueve.

En el sueño profundo, el gato no se despierta al menor estímulo externo. Si quieres saber si tu gato tiene el sueño profundo o ligero, comprueba sus orejas: si se mueven o giran al menor ruido, es sueño ligero. Y si no se mueve nada… ¡deja dormir a tu gato, sin molestarlo!

Sueño REM

Aquí se observan pequeños temblores o sacudidas (en las patas, las vibrisas y/o las orejas), incluso puede moverse la punta de la cola. El ritmo cardíaco vuelve a aumentar. Al igual que nosotros, los párpados entreabiertos muestran movimientos oculares rápidos y muy característicos (los llamados REM).

En el sueño REM, el cuerpo del gato puede comportarse como si estuviera despierto, aunque siga profundamente dormido. Los estudios demuestran que la actividad cerebral del gato es intensa durante esta fase: ¿podría ser una prueba de que los gatos son capaces de soñar?

La vida del gato

Para entender el sueño de los gatos, también tenemos que comprender todo el estilo de vida de este pequeño felino. Veamos cómo la naturaleza del gato marca el ritmo de su vida cotidiana, así como los distintos criterios que influyen en su sueño.

Su naturaleza

En la naturaleza, hay dos tipos de animales: los depredadores y las presas. Las presas pueden estar en peligro en cualquier momento, y esta vigilancia constante influye en su sueño, que es naturalmente más corto. Los depredadores, en cambio, no están amenazados: son los que cazan. ¿Y adivina en qué categoría entra tu pequeño gato?

Como felino, está en su naturaleza descansar todo lo posible, a lo largo del día, para tener la mayor energía posible para cazar a sus presas. Los propietarios de gatos «de exterior» a menudo se encuentran con que su gato duerme la mayor parte del día y le encanta salir por la noche a cazar.

De hecho, los frecuentes (y largos) periodos de descanso del gato a menudo le granjean la reputación de «perezoso». Como depredador, el gato ahorra energía no sólo para rendir bien en la caza, sino también para desplazarse entre comidas, que pueden estar muy distanciadas en la naturaleza. Aunque nuestros adorables compañeros pueden confiar en las croquetas y la comida que les servimos, este instinto sigue muy arraigado en ellos.

Su periodo de vida

Todos los seres vivos tienen necesidades diferentes en momentos distintos de su vida. Por ejemplo, un bebé necesitará dormir más para desarrollarse correctamente. Lo mismo ocurre con las personas mayores, que necesitarán recuperarse más.

Por ejemplo, la media de 16 horas de sueño al día se aplica a los gatos adultos sanos. Un gato mayor dormirá más tiempo, pero esto es muy variable. Un gatito duerme unas 20 horas al día.

Su estado de salud

Un gato enfermo no duerme igual. Pueden dormir más tiempo, para restablecer su organismo, o pueden sentirse molestos por su estado y tener un sueño perturbado.

Por ejemplo, si tu gato sufre una infección urinaria, dormirá muy mal, se despertará a menudo por el dolor y tendrá que ir a hacer sus necesidades… Pero si tu animal tiene fiebre, dormirá mucho más de lo normal para intentar regenerarse.

Si tu mascota está estresada, sea cual sea el motivo (nueva mascota, mudanza, cualquier cambio en su entorno, etc.), esto afecta a su estado físico y mental, ¡y por tanto a su sueño! Vigila a tu gato para detectar cualquier cambio anormal en su pequeño y comunícaselo a tu veterinario si es necesario.

Su actividad

Las ocupaciones de un gato marcan el ritmo de su día y de su noche. Un gato al que se le permite salir tenderá a cazar, por lo que preferirá estar activo por la noche. Un gato de interior dormirá un poco más, e intentará acompasar su ritmo al de sus dueños.

Decimos «intentar» porque aunque duermas toda la noche, tu mascota no lo hará. Por naturaleza, incluso un gato de interior tendrá picos de actividad por la noche, para consternación de los que quieren dormir tranquilos. Si tu gato te despierta a menudo por este motivo, intenta proporcionarle juguetes (silenciosos) con los que pueda jugar.

Además, la esterilización del gato influye en su actividad. Cuando se esteriliza a un gato, se vuelve un poco más «mimoso». Una gata no esterilizada y un gato no esterilizado insistirán mucho en intentar reproducirse o pelearse en el exterior. Su sueño se verá reducido, sobre todo por la noche, ¡y el tuyo también!

gato tigre durmiendo
Un gato mayor dormirá más tiempo, pero esto es muy variable.

¿Cuándo debes preocuparte por el sueño de tu gato?

El sueño de un gato es un indicador importante de su salud. Ciertos signos deben alertarte e invitarte a consultar a tu veterinario.

Cambios en los hábitos de sueño

Del mismo modo que en su alimentación, hidratación o incluso en sus necesidades, cualquier cambio en el sueño de un gato es revelador.

Si duerme más de lo habitual, deberías preocuparte por qué necesita recuperarse físicamente más de lo normal. Si duerme menos y tiene periodos más activos de lo habitual, de nuevo hay que encontrar la razón de su insomnio o estrés.

Ronquidos y apnea

La apnea del sueño es más común en gatos obesos. Al igual que los humanos, los gatos también pueden experimentar estas pausas respiratorias mientras duermen. Controla la frecuencia y duración de los mismos y coméntelos con su veterinario si es necesario.

También pueden producirse ronquidos. Los ronquidos también son más frecuentes en los gatos grandes. Un pequeño ronquido no es necesariamente motivo de preocupación, pero si el sonido es silbante o la respiración de tu mascota parece obstruida, consulta a tu veterinario.

Envejecimiento

Un gato mayor puede volverse senil. Se sentirán desorientados y pueden maullar en cualquier momento. Un gato que pierde la orientación está sometido a un estrés real: te corresponde a ti intentar reorientarlo y tranquilizarlo. Entonces, habla cuanto antes con tu veterinario, que puede ayudarte a mantener una calidad de vida confortable para tu gato senior.

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