¿Tu gato hace diferentes tipos de sonidos y te preguntas qué significan? A veces es difícil distinguir entre un gato que llora y un gato que maúlla. Los felinos no pueden hablar, pero producen una gran variedad de maullidos. Se conocen más de cien, pero no siempre es fácil interpretarlos. Los gatitos adquieren una serie de vocalizaciones desde una edad muy temprana, en particular para conversar con su madre. Así, enriquecen su «vocabulario» a lo largo de los años, gracias al contacto con nosotros y con sus compañeros.
Algunos de sus gorgoritos sólo están destinados a los humanos. Sin embargo, es posible que no siempre puedas saber lo que tu mascota está tratando de decirte. ¿Cómo se puede diferenciar un gato que llora de uno que maúlla? Te ayudaremos a entender las sutilezas del lenguaje de tu mascota descifrando los ruidos más comunes utilizados en su comunicación diaria.
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El gato llora, ¿por qué?
A diferencia de los humanos, los ojos de los gatos no producen lágrimas de tristeza. Sin embargo, si los ojos de un gato lloran, esto es una indicación de un ojo irritado o enfermo. La secreción excesiva y, por tanto, anormal, se denomina «epífora». Las lágrimas de un gato suelen ser un signo de enfermedad.
Gato llora por un cuerpo extraño en el ojo
Si una impureza se ha colado en el ojo de tu gato, intentará expulsarla a través de las lágrimas: un polvo, un pelo, una brizna de hierba pueden entrar fácilmente en sus ojos. Si la secreción no es suficiente para eliminar lo que le molesta, limpia suavemente el ojo irritado: una compresa estéril empapada en suero fisiológico ayudará a evacuar la suciedad. Si no hay mejora en los días siguientes, consulta a un veterinario que pueda detectar una infección. Revisa los ojos de tu gato con regularidad, especialmente si se pasea mucho por el exterior.
El conducto lagrimal está bloqueado
Causada por una infección (vírica o bacteriana) o por una alergia, la obstrucción del conducto lagrimal se intensificará si tu gato no recibe el tratamiento adecuado. Una secreción purulenta simboliza una conjuntivitis en desarrollo: el color de estas lágrimas se volverá amarillento. Aparecen costras a lo largo de la nariz y los párpados a veces están hinchados. Los persas son más propensos a esta enfermedad, ya que su hocico pequeño y aplanado favorece este tipo de enfermedades. Las razas felinas con un conducto lagrimal estrecho también tienen un mayor riesgo. Las gotas antibióticas prescritas por el veterinario curarán los ojos contaminados de forma rápida y eficaz.
Una enfermedad infecciosa o inflamatoria
En este caso, otros síntomas se asocian al lagrimeo. La coriza, cuyos síntomas suelen estar relacionados con los de la gripe humana, va acompañada de secreción nasal. Comprueba la fiebre de tu mascota y controla su apetito.
El entropión provoca epífora: la curvatura del párpado hacia dentro agrava la secreción. Esta ligera anomalía fisiológica genera abundantes lágrimas y puede, con el tiempo, crear una úlcera en la córnea. Una operación quirúrgica eliminará las molestias. Otras patologías como el glaucoma o los tumores aumentan la importancia de las lágrimas. No dudes en consultar a un veterinario a la menor duda y sobre todo si persiste en el tiempo.
Sonidos de lloriqueo, signos de depresión
Un gato no llora de tristeza. Sienten emociones, pero rara vez expresan su infelicidad quejándose. El estado melancólico de tu mascota se caracteriza principalmente por una combinación de comportamientos inusuales: se enfurruña cuando se asea, duerme más de lo habitual o se muestra reacio a comer su comida favorita. Si se tira del pelo, se rasca o si su actitud cambia radicalmente, está respondiendo a una ansiedad o angustia que debe alertarte.
Un gato solitario sin actividad se deprime. Cuando estés fuera, dale a tu gato la oportunidad de salir de casa con facilidad, y permítele el acceso a través de una gatera. A tu felino le gusta mantener sus hábitos y necesita mantener su orientación. Mudarse o hacer cambios en su casa le alterará y puede entristecerle. Los cambios en la unidad familiar también afectan a tu mascota: la llegada o salida de un hijo o la pérdida de un familiar, por ejemplo.
¿Qué quiere decir mi gato cuando maúlla?
Las vocalizaciones de tu gato reflejan su estado de ánimo, sus emociones, pero también sus necesidades. La variedad de sonidos que puede emitir tu gato es bastante amplia. Difiere de una especie a otra. Aprende a escuchar a tu gato, y poco a poco reconocerás lo que está tratando de decirte. Si tu felino maúlla con mucha frecuencia, significa que no estás respondiendo a sus peticiones. A menos que tu felino sea especialmente hablador. Al igual que los humanos, tienen su propia personalidad y forma de expresarse.
De hecho, los gatos domésticos son más habladores que sus homólogos salvajes. Un sonido corto y agudo suele transmitir un pensamiento positivo, mientras que un ruido largo y grave refleja un sentimiento de tristeza, síntoma de carencia. Veamos, pues, cuáles son las vocalizaciones más comunes de tu mascota.
Un arrullo agudo
Es un sonido agradable, indicativo de una mascota feliz. Tu gatito no está tratando de imitar a una paloma o a un pichón, sino que quiere establecer una conexión amistosa con otro gato o establecer contacto contigo. Te saludará cuando vuelvas del trabajo, por ejemplo. Es su forma de saludar, de pedir un abrazo o una actividad lúdica. Este sonido corresponde, por tanto, a un deseo de socializar.
Un largo maullido
Esta insistente vocalización representa una demanda insatisfecha. Por lo general, tu gato está pidiendo comida o agua. Quiere salir o, por el contrario, volver a su casa. Si se acerca a la caja de arena, significa que no la encuentra suficientemente limpia. Observa el lugar donde se encuentra, esto te permitirá entender mejor su petición.
Un maullido bajo y fuerte
Tu felino está expresando su desaprobación. Un tono bajo y acentuado indica ansiedad o agresividad. Este ruido merece tu atención y requiere precaución. Precede a una pelea o a una reacción violenta: acorralado, tu mascota probablemente morderá o arañará.
Sonidos roncos y gorgoteos
Los gatos machos suelen hacer estos ruidos durante la época de celo. Tanto como señal para atraer a las hembras como para alertar a otros pretendientes, los hace durante largos periodos. Durante este mismo periodo, la gata maúlla repetida e inusualmente. Sus llamadas suenan quejumbrosas. A veces se comporta de forma agresiva y emite gritos agudos después del apareamiento, que son bastante desagradables para ella.
Un gruñido
Si tu mascota gruñe, está mostrando miedo, estrés o el deseo de no ser molestada. En cualquier caso, es una señal de querer deshacerse de la persona no deseada, ya sea uno de sus congéneres o un ser humano.
Un maullido espasmódico
Característico de un estado de excitación, tu gato muestra su afán ante una presa que codicia, por ejemplo. Este maullido suena como el castañeteo de dientes. Lo oirás más a menudo cuando tu mascota esté cazando. También se produce cuando tu gato está sometido a demasiado estrés para poder manejarlo.
Un chillido agudo
Practicadas por los gatitos en sus primeras semanas de vida, las vocalizaciones agudas sirven para llamar a la madre para satisfacer una necesidad o pedir ayuda. Pueden llamar a tu presencia, especialmente si están perdidos o atrapados.
Ahora podrás saber si tu gato llora o maúlla. La lista no es exhaustiva, tu mascota es única y es observándole y escuchándole como os entenderéis. Preste atención al tono, la frecuencia y la intensidad de los sonidos que emite tu gato, y observa también su postura corporal. En cualquier caso, cuanto más exagerado sea el llanto, más urgente o importante es la necesidad de tu mascota.