Raza: LOOF I Tamaño: Mediano I Esperanza de vida: 9 a 13 años I Temperamento: Fácil I Mantenimiento: Pelo corto I Origen: Reino Unido.
Reconocible de lejos por su ausencia de cola, el Manx es un gato sociable e inteligente. Será el compañero ideal para una familia.
Manx: los orígenes de la raza
Raíces británicas
También conocido como gato de la Isla de Man, el Manx toma su nombre de la isla británica del mismo nombre situada en el mar de Irlanda. El confinamiento en el entorno insular de su hábitat original le ha conferido fuertes características genéticas, que se han convertido en el estándar de la raza. Esto lo convierte en un gato único y original.
Historia de la raza
El origen de la raza se remonta a los barcos mercantes que navegaban de Fenicia a Japón en el siglo XVIII. Llevaban a bordo gatos japoneses con su característica cola para cazar ratones durante las largas travesías. Algunos ejemplares escaparon durante las escalas y encontraron refugio en la Isla de Man, dando origen a una nueva raza.
El inicio de la cría
Los primeros vestigios de la cría del Manx se remontan a la década de 1930 en Estados Unidos. El primer título de campeón estadounidense para un Manx se concedió en 1951.
¿Cómo se comporta este gato?
El Manx es sociable, muy cariñoso e inteligente, por lo que es ideal para un entorno familiar.
Los aspectos positivos del Manx
El Manx es un gato muy sociable al que le encanta la compañía. No es muy sensible a los cambios en su entorno, lo que facilita su crianza. Les encanta la compañía humana y son muy leales. No es un gato temeroso. Su necesidad de contacto y compañía hace que pueda llevarse bien con otros gatos o incluso con un perro. Juguetón, aprecia la compañía de los niños. Muy expresivo, te hará comprender fácilmente sus necesidades mediante maullidos o actitudes muy explícitas.
El Manx es fácil de cuidar y no requiere ninguna alimentación especial. Es, por tanto, una elección perfecta para un compañero agradable y leal.
Se adapta fácilmente a los cambios de su entorno. Si le prestas la atención que necesita para prosperar, será un compañero entrañable con pocas restricciones.
Los aspectos negativos del Manx
Como ya se ha mencionado, el Manx es un compañero con pocos defectos. Sin embargo, es importante vigilar la cantidad de comida que ingiere, ya que tiende al sobrepeso. Además, es un gato muy protector con quienes considera su familia. También puede ser un poco agresivo con los extraños.
Por último, es un gato muy activo que necesita poder hacer ejercicio a diario para estar equilibrado. Por lo tanto, necesita un entorno que le permita jugar y corretear todo lo que quiera si no quieres que tu bola de pelo cause daños en tus muebles o cortinas. Por lo tanto, agradecerá tener acceso a un jardín. Si no es el caso, considera la posibilidad de instalar un árbol para gatos y accesorios de juego.
Características físicas del Manx
Debido a su entorno original, el Manx tiene unas características genéticas muy fuertes que ahora forman parte integral de la raza.
Apariencia general
El Manx tiene un aspecto más bien fornido y una estructura ósea gruesa. Como resultado, parece más grande de lo que realmente es. Es un gato caracterizado por una redondez general: todas las partes de su cuerpo son redondeadas y se distingue un arco de círculo cuando se observa su línea de la espalda. Es grande, muy musculoso y poderoso. Sus patas traseras son más largas que las delanteras, lo que le da un aspecto característico de conejo al correr. Por último, la ausencia de cola, una característica genética de la raza, lo hace único.
La cabeza del Manx
Como el resto de su morfología, la cabeza del Manx es muy redondeada: las orejas son pequeñas y curvadas, su nariz es corta y poco pronunciada y sus ojos son redondos, muy separados y muy grandes, lo que le confiere mucha expresividad. Su color varía según el pelaje. Las mejillas son llenas y la barbilla también es redondeada.
El cuerpo del Manx
Este gato mide de 35 a 40 cm y pesa de 3 a 5 kilos. Su pelaje puede variar de corto a medio largo, con una capa de subpelo que le da un aspecto de osito de peluche. Los cuartos traseros del Manx son más altos que los delanteros. El Manx es de aspecto fornido y poderosamente musculoso.
La cola, o más bien la ausencia de cola, es característica de la raza. En función del tamaño de la cola, existen varias categorías de Manx dentro de la raza:
- El Rumpy: esta subcategoría designa la ausencia total de cola.
- El Stumpy: en este caso, el gato tiene una pequeña punta de cola (de 3 a 5 cm) que consta de 2 a 3 vértebras.
- El Rumpy Riser: el Manx también tiene una cola pequeña, pero ésta tiene la particularidad de levantarse cuando se acaricia al animal. Esta característica desaparece con la edad.
- Longy: el gato nace con una cola casi completa, pero es más corta que en otras razas.
El Manx: pelaje, color y cuidados
El pelaje del Manx
El pelaje del Manx consta de 2 capas de pelo: una capa interna muy densa y esponjosa y una capa externa rígida y brillante. La capa interna suele ser menos densa en verano y la capa externa más suave en los especímenes de color más claro.
Algunos Manx tienen un pelaje más largo, llamado Cymric.
Colores del Manx
Los estándares de la raza no son complicados para el Manx: todos los colores y combinaciones de colores están permitidos. Así, hay ejemplares con pelaje atigrado, otros que son negros, blancos o rojos, pero también ejemplares con pelaje carey, bicolor o ahumado…
¿Cómo cuidar a tu Manx?
El Manx es un gato fácil de cuidar, pero su pelaje de dos capas requiere un cepillado regular, al menos dos veces por semana, especialmente durante el periodo de muda estacional, para eliminar el pelo muerto y mantener su aspecto brillante.
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Datos sobre el Manx
El origen del gato Manx está lleno de leyendas. La más intrigante (y menos plausible genéticamente) es que, en los albores del diluvio, el Manx no oyó la llamada de Noé hasta muy tarde: entonces corrió hacia el arca, pero la puerta se cerró violentamente sobre él al pasar, ¡cortándole la cola!
Los habitantes de la Isla de Man están muy orgullosos de su gato. Está representado en monedas, sellos, postales e insignias.
Otra peculiaridad de esta sorprendente raza es que el Manx tiende a ser un gato de género equilibrado, algo poco frecuente entre los gatos. ¡El macho cuida de los cachorros tanto como la hembra!
Lo que has de recordar sobre el Manx
Tamaño : Entre 35 y 40 cm.
Peso : Entre 3 y 5 kilos.
Salud : No es muy delicado, sólo hay que tener cuidado con el aumento de peso.
Esperanza de vida : Entre 9 y 13 años.
¿Un gato para niños? Sí, sin ninguna duda. Al Manx le encanta jugar y recibir muestras de afecto y atención. Por lo tanto, es el compañero ideal de los niños. Plácido y afectuoso, no muestra un temperamento agresivo.