Las alergias alimentarias en gatos pueden ser una fuente de incomodidad y problemas de salud. Por eso, es esencial identificarlas correctamente para tomar las medidas adecuadas. Descubre con Hola Mascotas los síntomas que pueden indicar que tu gato sufre de alergias alimentarias.
¿Cuáles son los síntomas de una alergia alimentaria en gatos?
Las alergias alimentarias en gatos pueden causar picazón intensa, lo que puede llevar a un lamido excesivo, rascado frecuente en áreas como la cara, el cuello, las orejas, la cola u otras partes del cuerpo.
Además, estas alergias pueden provocar irritaciones en la piel, tales como:
- enrojecimiento,
- manchas rojas,
- costras,
- caspa,
- infecciones cutáneas recurrentes.
También pueden manifestarse con pérdida de pelo.
Los gatos alérgicos a ciertos alimentos pueden experimentar problemas digestivos como vómitos, diarrea, heces blandas o pérdida de apetito. Asimismo, las alergias alimentarias pueden causar infecciones en los oídos, acompañadas de síntomas como picazón en las orejas, sacudidas frecuentes de la cabeza o secreciones anormales.
No intentes diagnosticar ni tratar las alergias alimentarias de tu gato por tu cuenta, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otros problemas de salud. Solo un veterinario podrá determinar con precisión si tu gato tiene alergias alimentarias.
Diagnóstico veterinario para tratar las alergias alimentarias en gatos
Cuando consultes a un veterinario para determinar si tu gato tiene alergias alimentarias, este te hará preguntas sobre los síntomas que presenta, su dieta, su historial médico y cualquier cambio reciente en su entorno. Luego realizará un examen físico completo para evaluar el estado general del gato, su piel, pelaje, oídos y cualquier signo de picazón, irritación o problemas relacionados.
Dado que los síntomas de las alergias alimentarias pueden ser similares a los de otras afecciones dermatológicas o gastrointestinales, el veterinario puede descartar otras posibles causas mediante pruebas adicionales, como:
- exámenes para detectar parásitos externos (como pulgas) o internos (como gusanos),
- pruebas cutáneas para identificar infecciones bacterianas o fúngicas,
- estudios de imagen para evaluar problemas gastrointestinales.
Si sospecha una alergia alimentaria, puede recomendar una dieta de eliminación. Esto implica alimentar a tu gato con un alimento especial que contenga ingredientes que nunca haya consumido antes, como proteínas nuevas o hidrolizadas (por ejemplo, pato, venado o salmón) y carbohidratos como el boniato. Si los síntomas mejoran durante este período, esto podría indicar una alergia alimentaria.
Una vez que los síntomas hayan disminuido con la dieta de eliminación, el veterinario puede recomendar pruebas de provocación alimentaria para confirmar la alergia. Estas pruebas consisten en reintroducir gradualmente ingredientes específicos en la dieta del gato para identificar cuáles desencadenan una reacción alérgica.
Es fundamental trabajar estrechamente con el veterinario durante todo el proceso de diagnóstico para obtener resultados precisos. No cambies la dieta de tu gato sin supervisión profesional, ya que esto podría afectar el procedimiento. Además, si tienes otras mascotas en casa, asegúrate de que tu gato no consuma su comida ni sus heces.
¿Cuál es el tratamiento para un gato con alergias alimentarias?
Una vez que se hayan identificado los alérgenos específicos, debes mantener una dieta estricta que excluya esos ingredientes. Esto podría implicar el uso de alimentos hipoalergénicos especiales o una dieta casera preparada con ingredientes aprobados por el veterinario.
También es importante evitar otras fuentes de alérgenos en la comida del gato, como:
- colorantes,
- aromas artificiales,
- conservantes,
- aditivos.
Tu veterinario puede recomendar marcas de alimentos hipoalergénicos o darte pautas para una dieta casera. Antes de comprar alimentos hipoalergénicos, revisa cuidadosamente la etiqueta para asegurarte de que no contengan ingredientes alergénicos o perjudiciales para la salud de tu gato.
Además, el veterinario podría sugerir suplementos nutricionales para fortalecer la piel y el pelaje de tu gato, reduciendo las reacciones alérgicas. Por ejemplo, los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para la salud de la piel y pueden ayudar a reducir la inflamación.
Un tratamiento para aliviar a tu gato
En algunos casos, el veterinario puede prescribir medicamentos para controlar los síntomas de las alergias alimentarias de tu gato. Estos pueden incluir:
- antihistamínicos,
- corticosteroides,
- inmunosupresores.
Sin embargo, el uso prolongado de algunos medicamentos podría tener efectos secundarios. Por ello, sigue las recomendaciones del veterinario y vigila de cerca la salud de tu gato.
Además, el veterinario podría sugerir medidas de gestión ambiental para reducir la exposición de tu gato a otros posibles alérgenos. Esto podría requerir ajustes en su entorno.
El manejo de las alergias alimentarias en gatos puede ser un proceso a largo plazo. Consulta regularmente con tu veterinario para evaluar la respuesta de tu gato al tratamiento, ajustar su dieta y monitorear cualquier aparición de nuevos síntomas o complicaciones. Es fundamental seguir los consejos del especialista e informarle sobre cualquier cambio en el estado de tu gato. Dado que cada gato es único, el tratamiento variará según la gravedad de las alergias y la respuesta individual de tu mascota.
Una dieta de eliminación casera
Antes de iniciar una dieta de eliminación, consulta con tu veterinario, ya que solo él puede proporcionarte las instrucciones adecuadas. Si decides preparar la dieta en casa, puedes cocinar una cantidad considerable de alimento y almacenarlo en el congelador.
Asegúrate de cocinar todos los ingredientes (en horno, microondas u otros métodos) sin usar condimentos como mantequilla, aceite, sal o pimienta.
Cantidad de comida diaria según el peso del gato
La cantidad de alimento dependerá del peso de tu gato:
- Un gato de 3 kg necesita entre 100 y 150 g de proteínas (carne) al día.
- Un gato de 5 kg requiere entre 200 y 250 g diarios.
Esta cantidad debe dividirse en dos comidas al día.
Al elegir la carne, verifica que el carnicero no haya manipulado otras proteínas en la misma superficie ni con los mismos utensilios, para evitar contaminaciones. Puedes ofrecer la carne en trozos o secarla en finas láminas al horno para usarla como premio.
¿Cómo cambiar la dieta de mi gato?
Tras 7 días de dieta de eliminación, pesa a tu gato para ajustar la cantidad de alimento si es necesario. Si tu gato rechaza la nueva dieta, suspéndela y consulta a tu veterinario.
Cuando quieras cambiar la alimentación de tu gato, mezcla el nuevo alimento con el anterior durante una semana. Ve aumentando gradualmente la cantidad del nuevo alimento mientras reduces la del antiguo, para evitar problemas digestivos.
La dieta de eliminación debe seguirse durante 8 semanas, asegurándote de que el alimento del gato consista exclusivamente en la nueva dieta desde el inicio de este período.
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