Adoptar un segundo perro ¿buena o mala idea?

Antes de adoptar un segundo perro, debes reflexionar sobre todas las implicaciones de una decisión así. Para que la adopción sea una buena idea, debes tener en cuenta algunos factores específicos. ¿Cómo saber si tu perro necesita un compañero? ¿Qué hacer para que la convivencia se desarrolle bien?

¿Cómo saber si tu perro necesita compañía?

Son muchos los signos que pueden indicarte que tu perro necesita un compañero. Los más comunes son el aburrimiento, el amor por sus semejantes y su voluntad de compartir.

Tu perro se aburre

Algunas mascotas toleran menos la soledad que otras. Cuando no están bien estimuladas, esto puede generar numerosos problemas, como hiperactividad, desobediencia repetitiva, trastornos de comportamiento… Para evitar estos inconvenientes, adoptar un segundo perro es una excelente opción. Este proceso permite que tu mascota se mantenga ocupada y se desarrolle plenamente.

Para detectar un posible aburrimiento en tu perro, observa su comportamiento. En general, las mascotas que se aburren tienden a mostrar conductas excesivas. Su objetivo es atraer la atención de su dueño para que juegue o pase tiempo con ellas. Esto se manifiesta a través de su carácter incontrolable, su gran indisciplina y su agitación excesiva.

Durante los períodos de aburrimiento, tu perro puede hacer muchas travesuras. Puede orinar en cualquier lugar, volcar el cubo de basura, robar comida sin tener hambre o romper objetos. En algunos casos, puede ladrar de manera constante sin motivo, volverse agresivo y desafiar tu autoridad. Estas conductas no son actos de rebeldía, sino síntomas que muestran su profundo malestar interior.

En casos graves, tu perro puede sufrir depresión. Esto provoca en él melancolía y letargo. Deja de responder a tus estímulos y tiene problemas de apetito. Debido al aburrimiento, tu mascota puede incluso autolesionarse lamiéndose o rascándose en exceso. Este comportamiento compulsivo puede causar lesiones graves.

Le gustan sus semejantes y sabe compartir

Para saber si tu perro desea compañía, analiza su comportamiento con otros perros. Si se muestra entusiasta y juega con otros animales de su especie, significa que disfruta de su presencia. Si comparte con ellos su comida, juguetes o espacio personal cuando tiene la oportunidad, está demostrando que desea ser aceptado por sus semejantes.

Si se pone triste y retraído cuando ellos se van, significa que necesita compañía y probablemente aceptará a un nuevo miembro en casa. Para hacerlo feliz y permitirle disfrutar de la presencia de otro perro, puedes adoptar un segundo perro. Juntos podrán divertirse, pasear, interactuar y, en algunos casos, reproducirse.

Para ello, sin embargo, debe ser un animal dócil. Es probable que transmita muchos rasgos de su personalidad a su nuevo compañero, por lo que debes asegurarte de educarlo bien.

Siendo su dueño, debe obedecerte fácilmente y ser organizado. En tu presencia y en los momentos en los que estés ausente, tu perro debe mantenerse disciplinado y tranquilo. Una buena mascota no destroza la casa jugando y se asegura de usar solo el espacio que le ha sido asignado para esa actividad.

¿Adoptar un segundo perro, buena o mala idea?
Perros juntos

¿Cómo facilitar la convivencia entre dos perros?

Para asegurarte de que tus perros vivan en un ambiente relajado y sin conflictos, debes crear un entorno que favorezca su convivencia.

La presentación del nuevo perro

Para establecer una buena convivencia, debes presentar al nuevo perro a tu mascota. Organiza el encuentro en un espacio amplio y aireado, como un parque, una finca o tu jardín. Sujétalos con correa para que puedan olerse y conocerse. En general, es normal que gruñan y ladren al principio. Camina con ellos durante unos quince minutos y repite la experiencia durante dos o tres días.

Haz que el nuevo perro explore tu casa para que se familiarice con el lugar. Preséntale las zonas a las que no tiene acceso y muéstrale el espacio del primer perro. Puedes incluir a este último en el recorrido según su carácter y su reacción ante el nuevo miembro. Esto facilita la tolerancia mutua y el contacto continuo.

Organización de los espacios y las comidas

La convivencia en un mismo espacio puede generar conflictos. Tu perro actual puede negarse a compartir su territorio. Para evitar problemas, crea un espacio adicional si deseas adoptar otro perro. Asegúrate de que el ambiente sea cómodo y saludable. Proporciónales un patio común para que puedan conocerse mejor y desarrollar lazos.

Presta atención a los horarios de comida y descanso. Su comida debe servirse en platos separados. Considera sus razas y edades para ofrecerles una dieta equilibrada. Al adoptar un segundo perro, enséñale a respetar los horarios y a comer con calma. Sirve la comida simultáneamente a ambos y asegúrate de que las raciones sean proporcionales. Durante las primeras semanas, obsérvalos de cerca y sepáralos si surgen conflictos.

La jerarquía dominante-dominado

La jerarquización es natural en los animales que conviven juntos. Después del primer contacto, tus dos perros establecerán un sistema de dominancia que les permitirá vivir en armonía. El segundo perro adoptado puede intentar imponerse al antiguo dueño del territorio. Este último, por su parte, puede tratar de marcar su territorio para someter al nuevo miembro. Debes ser muy observador y evitar intervenir en su lucha de poder. Esta fase puede durar días o incluso semanas, dependiendo de sus razas.

La toma de poder se manifiesta a través de peleas, gruñidos y ladridos excesivos, en los que los perros tratan de intimidarse mutuamente. Al final, el perro perdedor adopta el papel de subordinado y se somete al ganador, que se convierte en el nuevo líder. Debes respetar escrupulosamente la jerarquía una vez establecida. Durante las comidas, sirve primero al dominante para evitar que le quite la comida al otro. Brinda el mismo trato a ambos perros y no intervengas en el orden establecido.

¿Debes adoptar un segundo perro adulto o un cachorro?

Un dúo de perros de la misma edad y de sexos diferentes es una excelente opción, ya que la dominación se establece fácilmente. En general, el macho impone su dominancia sin abusar de ella. Cuando es la hembra quien toma el control, puede volverse más temperamental en la mayoría de las situaciones.

Si ya tienes un perro adulto, adoptar un cachorro también es una buena decisión. El mayor guiará al más joven, quien se someterá a su autoridad. El cachorro aprenderá rápidamente los buenos hábitos y las normas de la casa. El adiestramiento es aún más fácil si el adulto es una hembra, ya que su instinto maternal puede llevarla a educar al nuevo miembro correctamente.

Antes de elegir la edad del segundo animal, considera tu disponibilidad. Si optas por un cachorro, asegúrate de tener tiempo para enseñarle las buenas prácticas, además del apoyo de tu primer perro. Algunas razas requieren presencia humana constante hasta que alcanzan la madurez para desarrollarse plenamente.

También debes pensar en tus necesidades personales. Si quieres tener crías, elige un dúo de perros adultos, de sexos opuestos y no esterilizados. Si buscas compañía para salir de excursión o para proteger tu casa, adopta un segundo perro que ya haya completado su fase de crecimiento.

Por último, ten en cuenta tu presupuesto. En general, adoptar un segundo perro adulto es más caro que un cachorro. Su precio de compra es mayor, su alimentación requiere más gastos y los costos veterinarios suelen ser más elevados.