Acoger a un cachorro en casa es una aventura extraordinaria. Es el comienzo de una amistad única, pero también es una responsabilidad importante que se te impondrá durante varios años. Por eso es importante estar bien preparado para recibir a esta pequeña bola de pelo y darle el mejor comienzo en la vida.
Acoger a un cachorro: preparar su llegada a casa antes incluso de que llegue
En primer lugar, adoptar un perro no es comprar un bonito peluche. Ese cachorro del que te enamoraste te va a necesitar durante toda su vida. Tendrás que pasearlo (incluso cuando llueva o haga -10°), alimentarlo, abrazarlo, animarlo cuando lo necesite, cuidarlo… Es un ser vivo y tendrás que ocuparte de él las 24 horas del día.
Pero la pequeña bola de pelo ha hecho que tu corazón se enamore y te has decidido: va a convertirse en un miembro de tu familia por derecho propio.
Lo primero que hay que pensar antes de adquirir un cachorro
Antes de dar la bienvenida a un cachorro a tu casa, recuerda comprobar la ubicación del veterinario más cercano. Tendrás que visitar al veterinario pronto para una vacuna de refuerzo. Tu nueva mascota habrá recibido sus primeras vacunas en la perrera alrededor de los dos meses. Pero deberá tener sus vacunas de refuerzo alrededor de los tres meses de edad, así que depende de ti pensar en ello. A partir de entonces, las vacunas se realizan cada año.
Tu cachorro probablemente tendrá hambre. Prepara con cuidado su «rincón de comida». Elige un lugar de fácil acceso para él y fácilmente lavable (el suelo de baldosas de la cocina, por ejemplo). Un perro joven puede derramar su cuenco de agua o sus croquetas.
Elige platos adecuados para este nuevo miembro de la familia. Si se trata de un perro pequeño, es mejor olvidarse de los platos con bordes muy altos. ¡No podrá alcanzarlos! Un plato de arcilla será estable y no se moverá cuando tu cachorro corra a por su comida. Puedes invertir en una alfombra especial antideslizante para delimitar la zona de alimentación de tu joven perro y facilitar la limpieza.
Acogida de un cachorro: cómo hacer un nido acogedor
Cuando llegue a tu casa, el cachorro descubrirá un mundo diferente. Ya no está en su perrera con su familia. Imagina que te transportan a otro lugar sin saber realmente por qué te piden que abandones tu casa. Esto es lo que sentirá tu perro bebé cuando llegue a tu casa.
Así que necesitará su propio rincón donde pueda sentirse seguro y protegido. Puedes elegir una casita acogedora o una cesta. No la elijas demasiado grande. A los cachorros (los perros en general) les gusta acurrucarse en las paredes blandas.
También puedes comprar un juguete para cachorros. Algunos ayudan al cachorro a desestresarse, otros son excelentes para la dentición. No es necesario comprar varios. Es mejor esperar a conocer a tu perro y sus gustos para saber qué juguete prefiere.
También debes tener en cuenta un collar (o arnés) y una correa, que son esenciales para pasear a tu mascota.
Aprender a conocer tu nuevo amigo
Es importante conocer mejor al pequeño que va a compartir tu vida. Para ello, debes consultar diferentes fuentes. Puedes conocer los rasgos de personalidad de una raza concreta visitando sitios web sobre perros. Esta es una buena manera de tener una idea general de cómo podría comportarse tu perro. Algunas razas son tímidas, a otras les gusta salir a pasear por la naturaleza…
También deberías pedir información al criador (o al vendedor). El criador ha compartido los primeros momentos de vida del cachorro. Tiene mucha experiencia y puede determinar si el cachorro es tímido o travieso.
Si es tímido, tendrás que hablarle con suavidad. Si ya tiene carácter (¡sí, ya!), tendrás que adaptarte a él y utilizar técnicas de adiestramiento en positivo para establecer una relación armoniosa. Si te sientes perdido, no dudes en pedir ayuda a un especialista en comportamiento canino.
Si el criador te dice que va a acoger a un cachorro aventurero, recuerda que debes hacer que el espacio vital sea seguro. Retira todo lo que sea peligroso para él (cables eléctricos, plantas venenosas, etc.).
Averigua también qué croquetas utiliza el criador y cuántas comidas al día para no cambiar de repente su dieta.
Tu cachorro adoptado llega a casa
Es el momento de dar la bienvenida a tu cachorro. ¿Has pensado en todo? Sí. Bueno, tendrás que conocerlo. Nunca olvides que cuando tu cachorro llega a tu casa, se encuentra en un territorio totalmente desconocido. ¿Por qué estas personas (¡tú!) se ocupan de él? ¿Dónde está su criador? ¿Sus padres? ¿Sus amigos? ¿Su rincón favorito? ¿Su juguete favorito? ¿Su rincón para comer? En resumen, está totalmente perdido y sus hábitos se han visto alterados. Y depende de ti ayudarle.
Un nuevo espacio de paz
El primer paso es mostrarle su nuevo espacio vital. Muéstrale las habitaciones a las que puede acceder. Háblale suavemente y dale confianza. Preséntale su zona de alimentación y descanso, instalada en un espacio tranquilo.
Durante los primeros días con tu cachorro, es mejor que no le dejes ver a mucha gente. Dale tiempo para que se acostumbre a su nueva familia antes de invitar a tus amigos. Necesita tiempo para encontrar su sitio y hay que decirle rápidamente lo que puede y no puede hacer.
Ten paciencia con tu cachorro
No hace falta gritarle si se hace pis dentro. Como los bebés humanos, no sabe que está prohibido y hará sus necesidades cuando le apetezca. Y como los bebés, aprenderá. Al principio, reserva un pequeño rincón para que haga pipí. Cuando veas que quiere ir, llévalo a este lugar. Puede que le lleve un tiempo aprender, pero si le muestras que te alegras cuando lo hace bien, irá más rápido. También puedes usar su codicia. Cuando haga un esfuerzo, dale una pequeña recompensa. Llévale a dar varios paseos al día.
Aunque es importante evitar gritarle en la medida de lo posible, también debes evitar la violencia. Esto puede hacer que tu cachorro sea temeroso o tímido.
Descubrir el mundo contigo
Hasta ahora, el cachorro ha vivido en un mundo propio. O bien ha crecido en una perrera, sin contacto con el mundo exterior, o bien ha estado expuesto a la tienda y ya ha aprendido a no prestar atención a la gente. Si proviene de una camada criada en un hogar privado, ya tiene una noción de la vida familiar.
Pero en cualquier caso, salir, por ejemplo, es una actividad nueva para él. En primer lugar, hay que conseguir que se ponga el collar o el arnés. Algunos perros odian llevar algo puesto las primeras veces. Luego tendrán que acostumbrarse a este accesorio, que es obligatorio para salir. Pon el collar o el arnés en momentos agradables para él (durante su comida o una sesión de juego). Entonces asociará el collar y la correa con este momento de placer. Comienza con sesiones cortas y aumenta el tiempo de uso del collar a medida que avanza.
Paseando con su dueño
También tendrá que aprender a caminar con correa. Y esto no es fácil para él, que hasta ahora ha hecho lo que ha querido y como ha querido. Una vez que tu cachorro se haya acostumbrado a llevar el collar, es el momento de presentarle el entorno y la correa.
Una vez en el exterior, tu cachorro descubrirá un mundo totalmente increíble lleno de nuevos olores. Un poco como un niño en Disneylandia. Querrá galopar por ahí y aún no sabrá que debe permanecer cerca de su amo. Debes hacerle entender con calma que está «unido a ti» y que debe obedecer. Para algunos, esto será fácil. Para otros, no. En este caso, puedes planificar unas horas de formación en un centro especializado.
A algunos cachorros no les gusta que los paseen. En este caso, tendrás que ser inteligente para hacerles descubrir que es un momento agradable para ellos. Por ejemplo, utiliza un juguete tras el que puedan correr. Mientras juega, descubrirá un sorprendente mundo de olores y ruidos que hasta ahora desconocía.
El papel de todos los miembros de la familia
Para sentirse cómodo en su nueva familia, el perro necesita saber a quién dirigirse. Esto es especialmente cierto a la hora de comer y en otros momentos clave del día.
Es posible que tu cachorro intente engatusarte con sus grandes ojos muchas veces. No hay nada malo en ello, pero hay que establecer algunas reglas que no se van a romper, ¡incluso si te quedas enamorado de su mirada tierna!
En el caso de las relaciones entre compañeros, suele haber un comportamiento sumiso o dominante. Es una forma de comunicación entre perros. Tendrás que entender cómo funciona tu perro. Cuando es un cachorro, suele buscarse a sí mismo y luego verás que su comportamiento cambiará en contacto con otros perros a medida que crezca. Dependiendo de esto, puede que tengas que tener cuidado con los otros perros delante de él, porque los animales son como nosotros, ¡no son necesariamente amigos de todo el mundo!
Para una relación sana y armoniosa, lo mejor es utilizar la educación positiva. Debes sugerir decisiones y guiar a tu perro con golosinas como recompensa. El perro (un empedernido aficionado a la comida) asociará lo que hace bien con la recompensa. Si no es muy aficionado a las golosinas, también puedes elogiarlo o acariciarlo.
Debe entender tus decisiones
Como propietario, marcarás el ritmo de la vida diaria de tu perro y él se referirá constantemente a ti. En particular, cuando es el momento de salir a pasear, pero también cuando es el momento de jugar. No dudes en ir hacia él cuándo estés disponible y en ignorarle cuando no lo estés, para no crearle malos hábitos. Lo mejor es establecer una rutina fija de la que no te apartes para tranquilizar a tu perro. Por ejemplo, un paseo corto a las 7 de la mañana seguido del desayuno, un paseo largo alrededor de las 6 de la tarde al llegar a casa del trabajo y luego la cena.
El tiempo de mimos también es importante para crear una relación de unión. También en este caso, no dudes en ofrecer a tu amigo peludo estos momentos cuando sientas que los desea. Pero nunca lo fuerces.
El cachorro, su dueño y los demás
Una vez que tu mascota esté bien integrada en su familia, también debe volverse sociable. Y esto se hace desde una edad muy temprana. Durante sus paseos, no dudes en dejar que conozca a otros perros, de todos los tamaños (pregunta al otro propietario sobre el sexo del perro y si es más sumiso o dominante). En función de esto, ¡puedes probar un enfoque entre los dos!
Tu perro también debe acostumbrarse a estar rodeado de gente que no sea su familia.
El problema que nos encontramos con demasiada frecuencia es que un cachorro atrae mucha atención y la gente suele abalanzarse sobre el animal para acariciarlo. ¡Es tan bonito! Por desgracia, esto puede asustar al perro joven. Tienes que asegurarle que los humanos no son malos. Acostúmbralo a pasear entre la gente y a aceptar caricias cuando los conoce, pero también se firme con los extraños: no pueden tocar a tu perro sin tu permiso. Esto no sólo es por el bienestar de tu cachorro, sino también por su salud, ya que un animal que se siente agredido por un contacto no deseado puede morder o volverse amenazante.
Un perro equilibrado no tiene miedo de los humanos.
Crear una rutina tranquilizadora para tu perro
Cuando tu cachorro venga a vivir contigo, tendrás que establecer una nueva rutina. Y tendrás que ayudarle. Establece horarios regulares de paseo. Haz que tu perro coma a las mismas horas cada día (pasará de comer varias veces al día a una o dos).
También tendrás que acostumbrarle a quedarse solo. No le dejes solo al día siguiente de su llegada. Sigue completamente perdido y no ha sido capaz de orientarse. Procede por etapas. Primero unos minutos (para sacar la basura, por ejemplo), luego un poco más (para hacer la compra) y finalmente más tiempo (para trabajar).
No hagas de la separación un momento especial. No te abraces antes de salir, es un momento como cualquier otro. Si tu perro tiende a aburrirse, puedes darle un hueso para que lo mastique. Si deseas conocer algunos consejos para mantener a tu perro ocupado, también puedes leer: Cómo mantener a su perro ocupado. El aprendizaje puede llevar mucho tiempo, pero siempre debe ser gradual.