La felicidad de nuestra mascota es el objetivo de todo propietario. Pero si, como solemos decir, lo único que les falta es la capacidad de hablar. Entonces, ¿cómo podemos entender su estado de ánimo para adaptar nuestro comportamiento a sus necesidades?, ¿cómo saber si tu perro es feliz? La respuesta está en unos cuantos indicios conductuales y fisiológicos que no engañan.
Señales en el comportamiento que demuestran que su perro es feliz
El comportamiento de tu perro es el primer indicador de su salud física y mental. Es un reflejo de la felicidad de tu perro, y debe ser analizado a diario para entender a tu mascota.
Mueve la cola: probablemente es feliz
Siempre es una buena señal que tu perro mueva la cola. La cola es un importante órgano de comunicación para los perros. La utilizan para hacer saber a los demás su estado de ánimo y sus intenciones. Por eso muchos perros a los que se les ha cortado la cola tienen problemas con otros perros. Un perro que mueve la cola frenéticamente de un lado a otro es sin duda un perro feliz.
Tiene curiosidad por todo lo que hago
La felicidad de un perro está directamente relacionada con el amor que siente por su dueño. Esto significa que una vez que se establece una relación sana entre vosotros, tus acciones y comportamientos intrigarán a tu mascota. Si tu perro se siente cómodo y está sano, puedes estar seguro de que mostrará el mayor interés hasta por el más simple e insignificante de los gestos. Para él, ver cómo cocinas o te atas los zapatos alimentará su curiosidad. Observará, olfateará, se insinuará en tu actividad para entrar en contacto contigo… Esta curiosidad insaciable es un signo de felicidad para tu mascota.
Busca cercanía y mimos
La búsqueda de proximidad por parte de tu perro es un fuerte indicio de su felicidad y afecto por ti. Un perro feliz siempre buscará la proximidad de su amo, igual que un niño busca la de sus padres. Si se deja abordar con facilidad, viene por voluntad propia y te muestra las partes que quiere que rasques, puedes estar seguro de su estado de ánimo. Del mismo modo, algunos perros pondrán su cabeza en tu regazo mientras estás sentado. Esto es más que un gesto de sumisión, es una señal de gran confianza. Se siente protegido y te lo demuestra.
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Siempre está buscando jugar
¿Qué signo más evidente de la felicidad de un perro que su propensión a jugar? Su viveza ante el balón que se le escapa y lo arrastra sin resistencia posible hasta el fondo del jardín, derribando casi todo lo que encuentra a su paso, sólo para tener el placer y el orgullo de traerlo de vuelta, todo baboso, a su amo. Un perro feliz es un perro que juega. Y lo contrario también es cierto: un perro que juega es un perro feliz. Al igual que con un niño, el juego es una forma maravillosa de que el perro aprenda y gaste su energía. Un perro sano siempre tendrá curiosidad por cualquier cosa con la que se pueda jugar. Bolas de plástico, cajas abandonadas, zapatillas… Ten cuidado de no dejar nada tirado.
Lo más importante aquí es que participes activamente en el juego. Para la felicidad de tu perro, tómate el tiempo de lanzar la pelota, de pasearlo, de jugar con él. Él te lo devolverá.
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Señales fisiológicas de que tu perro es feliz
A veces más discretos que los signos de comportamiento, estos pocos indicios fisiológicos pueden indicarte fácilmente lo feliz que es tu perro. Ten cuidado con estos signos fisiológicos, ya que algunos pueden tener diferentes interpretaciones, que no son fáciles de discernir. En caso de duda, consulta siempre a un veterinario.
Mi perro tiene buen apetito
El apetito de tu perro es el primer signo fisiológico al que debes prestar atención. Un perro feliz come regularmente, con buen apetito. Como un ser humano, su temperamento debe ser equilibrado. Si está contento, no ayunará ni se abalanzará sobre la comida como si estuviera hambriento. Este tipo de comportamientos sería un indicio de mala salud y debería alertarte.
Se orina encima de alegría
También en este caso, al igual que en los humanos, los músculos de la vejiga del perro pueden activarse por una emoción fuerte. Miedo, por supuesto, pero también un gran placer. No le regañes si, cuando llegas a casa, tu perro está tan contento de verte y de enseñarte las cosas nuevas que ha hecho que se deja orinar por el suelo. Esto no es voluntario por su parte, y es un signo evidente e incontrolable de felicidad para él.
Por otro lado, de nuevo, una incapacidad recurrente o crónica para retener su vejiga debería alertarte de su estado y llevarte a consultar a un especialista. Aparte de eso, orinar accidentalmente por alegría no es más que felicidad. Para él, al menos.
Tiene un buen ojo y las pupilas dilatadas
Como dijo Cicerón, los ojos son el espejo del alma. Esta frase también se aplica a nuestros amigos los perros, y a las mascotas en general. Los ojos de tu perro deben ser vivaces. Se dice que debe tener un ojo agudo. Esto significa que es brillante, receptivo, móvil… justo lo contrario de la mirada apagada de un perro viejo, enfermo y triste, cuya vida no le produce ningún placer porque sus dueños lo han abandonado. La dilatación de las pupilas es también un signo distintivo de su estado de ánimo. Al igual que en los humanos, la pupila se dilata cuando el perro está contento o siente placer. Esto es lo que le da ese aspecto conmovedor y siempre lindo que tanto nos gusta de él.
Su pelaje es brillante y refleja salud
La felicidad de tu perro influye en su aspecto. Si está sano y feliz, tendrá un pelaje brillante, con un pelo fuerte y tupido. La tristeza excesiva, la falta de ejercicio o una dieta desequilibrada afectarán a la armonía del pelaje, que puede perder su brillo con el tiempo, o incluso quedarse calvo en algunas partes, debido a un estrés intenso o prolongado. También será necesario un esfuerzo regular por tu parte para mantener este pelaje. Si tiene que un pelaje sucio y descuidado no reflejará el estado interior de tu perro.
Duerme bien
Un perro feliz siempre duerme a pierna suelta. Con una dieta adecuada, ejercicio y cariño, nada debería interferir en su sueño, y debería poder dormir entre 12 y 14 horas diarias. O incluso mucho más durante los períodos de actividad física intensa. Por supuesto, esta cifra puede variar en función de la edad y la raza de tu perro. Un sueño inquieto puede significar estrés en la vida diaria de tu perro. La falta de sueño debe llamar tu atención sobre el gasto energético diario de tu perro y su cama. Para que tu perro se vaya contento a la cama, haz un rincón dedicado con lo que necesita para su comodidad.