Es muy difícil tratar con un perro agresivo con otros perros. De hecho, por un lado, esto impide la adopción de una nueva mascota. Por otro, genera conflictos a diario, en cada paseo, ya que hay que evitar el paso de los otros perros. Sin embargo, no todo está perdido para un amo que tiene un perro agresivo. De hecho, un perro nunca es provocador sin motivo. Sigue su instinto de supervivencia, pero este instinto puede trabajarse. Así pues, para saber qué hacer con un perro que se muestra agresivo con sus congéneres, primero hay que entender por qué este animal tiene esa actitud. Una vez determinadas las causas de la agresividad, el propietario puede encontrar una solución adecuada a este problema tan común.
Entender por qué el perro es agresivo con otros perros
No es infrecuente que un perro se muestre agresivo con otros perros. Puede deberse a varios motivos, como una socialización deficiente o un traumatismo. Esta agresividad puede tener incluso un origen hormonal.
Problemas de socialización
La primera causa de agresividad en perros hacia otros canes es un problema de socialización del animal. Así, un cachorro que se ha criado sin contacto regular con sus congéneres desconoce por completo la actitud que debe tener cuando se cruza con otro perro. En caso de duda, prefiere mostrarse agresivo, por miedo a ser atacado por ese congénere desconocido. Del mismo modo, un perro adulto que ha estado privado de interacción con otros perros durante demasiado tiempo puede tener este tipo de reacción porque ha olvidado cómo comportarse en sociedad. El perro recupera sus instintos de supervivencia y se vuelve desconfiado o incluso hostil hacia el extraño.
Trauma por un mal encuentro con otro perro
La segunda causa de agresividad en los perros está relacionada con el pasado del animal. Un perro que ya ha sido atacado por otro perro lo recordará durante el resto de su vida como una prueba dolorosa que no desea volver a vivir. Por tanto, un perro extraño siempre se referirá a su agresor y tratará de protegerse siendo agresivo a su vez.
Dependiendo del carácter del animal y de su trauma original, la desconfianza y la agresividad pueden dirigirse hacia un individuo concreto (su agresor) o hacia todos sus congéneres sin distinción.
Niveles elevados de testosterona en los machos
La tercera causa de agresividad en los perros se da sólo en los machos hacia otros machos. Cuando las hembras están en celo, los machos producen más testosterona. Un nivel elevado de esta hormona modifica el comportamiento del perro. Se vuelve irritable y ataca con más facilidad a los machos que se cruzan en su camino.
Esta hostilidad es puntual y puede detectarse fácilmente, sobre todo porque excluye a las hembras y a los machos castrados.
Protección del propietario
Por último, la cuarta causa de la agresividad del perro con otros perros reside en su deseo de proteger a su amo contra un animal que representa un peligro potencial a sus ojos. En efecto, con razón o sin ella, el perro puede detectar signos de agresividad en su congénere y responder atacando o amenazando.
Un perro atento a las emociones de su amo también puede ser protector hacia él. Si el perro detecta que un humano tiene miedo de un perro, intentará ahuyentarlo mostrándose agresivo, con la esperanza de ahuyentarlo y proteger a su dueño.
¿Qué debes hacer si tu perro es agresivo con otros perros?
Existen varias soluciones cuando un perro se muestra amenazador con demasiada frecuencia hacia otros perros. En general, la mejor solución es reforzar el buen comportamiento y mostrar amabilidad con tu mascota.
Castrar a tu perro
Cuando el problema de agresividad afecta a un macho entero (no castrado), la esterilización suele ser preferible para los animales no reproductores. Ya que detiene la producción de testosterona. Sin embargo, esta operación sólo puede realizarse en un cachorro menor de 1 año. Además, la castración no es la solución absoluta en caso de agresividad. En efecto, esta actitud puede estar vinculada a otros parámetros distintos de los hormonales. Así, cuando los problemas de comportamiento están presentes a pesar de la castración, es porque el origen estaba en otra parte.
Además, la castración previene muchos problemas de salud en los machos (tumores testiculares, por ejemplo). En cualquier caso, los propietarios no deben arrepentirse de haber elegido castrar a sus perros.
Organizar encuentros con otros perros
Cuando la agresividad procede de un perro macho o hembra castrado, debe reanudarse el proceso de socialización. La socialización con otros perros es una excelente manera de acostumbrar a tu mascota a comportarse bien. Para que esta aventura empiece bien, el encuentro debe estar planificado. Aunque la improvisación es una buena idea, es mejor prepararse con antelación, ya que el perro podría entrar en pánico y volverse agresivo con el otro perro, pero también con el dueño, al enfrentarse a sus miedos.
El propietario debe elegir un lugar neutral en el que el perro se sienta cómodo. El encuentro debe ser con un animal que sea muy sociable y no agresivo con otros perros. Además, lo ideal es que este nuevo amigo sea del mismo tamaño que el perro agresivo con otros perros. Para que no exista una relación de inferioridad o superioridad entre ellos. Por último, se establecerá más fácilmente un vínculo positivo con un perro del sexo opuesto.
Controlar la situación
Los propietarios de perros agresivos desarrollan involuntariamente ansiedad cuando salen a pasear a su mascota. Estos propietarios ansiosos temen encontrarse con un perro y tener que canalizar la agresividad de su propia mascota. Transmiten esta emoción a su mascota a través de su olor y su actitud. Así, para reducir de forma natural la hostilidad del perro, el propietario debe canalizar primero su propio miedo a encontrarse con otros perros.
Además, en caso de conflicto entre dos perros, la obediencia es primordial. Un perro obediente a las órdenes deja de ser agresivo cuando se lo pide su dueño. Si el perro se muestra hostil porque tiene miedo de otro perro, las palabras tranquilizadoras y positivas del dueño le ayudarán a aceptar al animal desconocido y a hacer un nuevo amigo.
Recurrir a un adiestrador de perros
A veces es imposible que un amo haga frente por sí solo a la agresividad de su perro. Sobre todo cuando esta agresividad puede volverse contra él. Si los encuentros con otros perros nunca han dado resultados convincentes y la esterilización no es adecuada, contratar a un adiestrador canino es otra forma de abordar el problema.
La intervención de una persona ajena acostumbrada a adiestrar perros que han sufrido traumas importantes puede permitir al animal prosperar en sociedad. El proceso suele consistir en lecciones individuales para enseñar al perro a obedecer. El proceso suele incluir clases individuales para enseñar al perro a obedecer y responder adecuadamente a las órdenes, y clases en grupo con otros perros. Al ver al grupo viviendo en armonía, el animal agresivo comprenderá que esa actitud no es apropiada. Además, estará menos tentado de atacar a un grupo que a un perro individual. Por tanto, esta situación frena su ardor.
La agresividad de los perros hacia otros perros es un fenómeno común que puede resultar difícil de gestionar tanto para el propietario como para el animal. Sin embargo, no es una fatalidad, existen soluciones. Educar a su perro para que integre los códigos de la sociabilidad sigue siendo un elemento fundamental para evitar este tipo de actitudes. Además, un mal encuentro con un perro mal educado puede ser la causa de la agresividad del animal. Al hacerlo, reproducirá el mismo patrón con sus congéneres. Por eso es importante ayudar al perro a superar su trauma. Y mostrarle que sus relaciones con sus congéneres pueden ser positivas.
Tanto si la causa de la hostilidad del perro es hormonal, social o traumática, para resolver completamente el problema, el dueño y el perro deben trabajar juntos. Así, los paseos dejarán de ser una fuente de ansiedad. Y todos saldrán mejor parados y más satisfechos que nunca.
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