A menudo medimos la salud de nuestra mascota por su apetito. Por eso nos preocupamos inmediatamente cuando nuestro amigo de cuatro patas muestra cierta reticencia a comer de su cuenco, lo cual es perfectamente comprensible. Si tu perro selecciona su comida, esto puede significar varias cosas. Te ayudaremos a entender qué significa esto y cómo afrontarlo.
Algunos perros pueden rechazar su comida de la noche a la mañana, o seleccionarla, sin que puedas ver el mensaje que tu perro puede estar tratando de enviarte. Sin embargo, hay varias explicaciones para un comportamiento alimentario inusual en los perros. ¿Cómo reaccionas ante esta situación? ¿Qué debes hacer? ¿Debes preocuparse inmediatamente? En primer lugar, analizaremos los factores que determinan el comportamiento alimentario de tu mascota y, a continuación, los puntos a los que debe prestar atención a diario.
¿Cómo determinar las necesidades de tu mascota?
Al igual que los humanos, nuestros amigos los perros tienen necesidades diarias que dependen de muchas características. El tamaño, el peso, el tipo de pelo y, por supuesto, la raza son criterios que deben tenerse en cuenta a la hora de determinar las necesidades específicas de tu mascota. Veamos con más detalle cómo descifrarlos.
El pelaje
Como sabes, hay perros de pelo largo y de pelo corto (por no hablar de los de pelo semilargo, etc.). Los perros de pelo largo necesitarán más atención a su dieta. Se recomienda alimentarlos con carnes o croquetas ricas en proteínas. Hay que tener en cuenta que el alimento debe ser de buena calidad para asegurar una buena digestión, limitar las bolas de pelo y mantener un bonito pelaje.
Morfología
Para determinar el mejor alimento que debes dar a tu perro, debes tener en cuenta, por supuesto, su peso y tamaño, pero también su nivel de actividad. En efecto, un perro pequeño muy activo no tendrá las mismas necesidades que un perro grande, más bien tranquilo.
En general, los perros grandes necesitan alimentos que favorezcan una buena digestión. Esto se debe a que los problemas estomacales son una condición bien conocida en estos tamaños. Hay que prestar especial atención a esto, ya que alimentar con la comida equivocada puede ser muy peligroso (atragantamiento, vuelco de estómago, etc.).
Para los animales más pequeños, opta por una dieta más rica, que será eliminada más rápidamente por su pequeño sistema digestivo. Por supuesto, la base de la dieta también dependerá de la edad de tu pequeño amigo, ya que las necesidades cambian con el tiempo, ¡como para nosotros!
La raza de tu perro
Como ocurre con todo tipo de animales, algunas especies -o en este caso razas- tienden a desarrollar patologías específicas. De hecho, antes de plantearte dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia adoptando un cachorro o un perro de una protectora, asegúrate de informarte previamente sobre las enfermedades de la mascota y otras dolencias comunes.
Dependiendo del perro que adoptes, es importante saber qué comportamientos adoptar. Por ejemplo, el Pinscher es muy sensible a los climas difíciles (calor, frío extremo, lluvia intensa). Los labradores y los golden retrievers son grandes comedores y engordan con facilidad. Por lo tanto, la actividad física regular es esencial para su equilibrio, así como una dieta adaptada a los perros medianos y grandes. Por último, por supuesto, debes limitar las golosinas, ¡que son uno de sus puntos débiles!
La salud general de tu mascota
Si tu perro no come su pienso, puede deberse a un problema de salud. A menudo olvidamos que los dientes de nuestro perro son tan frágiles como los nuestros si no se cuidan. El sarro también es un problema para nuestras mascotas, por lo que es fundamental cuidar sus dientes para limitar su aparición. De hecho, la acumulación de sarro o un diente infectado pueden hacer que tu perro sea reacio a comer del cuenco. Las croquetas más grandes o más duras podrían entonces convertirse rápidamente en una molestia para tu perro, que por lo tanto seleccionará su comida para su comodidad.
Para el mantenimiento regular de los dientes de tu mascota, existen juguetes o alimentos especiales. También puedes ir al veterinario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos cuidados suelen ser bastante caros. Por lo tanto, lo mejor es cuidar regularmente a tu amigo de cuatro patas para evitar costes mayores.
La calidad de la comida diaria
Si tu perro selecciona sus croquetas, también puede deberse a la propia comida. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el alimento que elijas sea compatible con la edad de tu perro, su condición física, su estado de salud (especialmente si está castrado/esterilizado), su pelaje, etc. Para más información sobre las necesidades nutricionales de un perro, consulta este artículo.
Si has cambiado recientemente la comida de tu perro, intenta volver a su croqueta habitual y observa su actitud. También es posible que su dieta sea demasiado rica y que esto dificulte el proceso de digestión. Una dieta más saludable puede ayudar. Por último, si tu perro clasifica sus croquetas, no pases por alto el factor del sabor. Tu perro tiene sus propias preferencias y algunos alimentos le gustarán más que otros. En este caso no hay que preocuparse, ¡sólo hay que intentar cambiar el pavo por el salmón o el conejo por el pollo!
Sobrealimentación
Muchos propietarios de perros tienden a compartir la comida con sus mascotas. Por supuesto, a veces es difícil resistirse a las caras bonitas de nuestras mascotas. Una mirada de envidia y ternura, el rostro de una víctima hambrienta, ¿te habla esto? Entonces le crees y te dices a ti mismo que no tendrá ninguna importancia, y esto suele ser así.
Sin embargo, ten mucho cuidado con esto, porque sin darte cuenta, puedes haber creado un mal hábito para tu perro. A la hora de la comida, estará cerca de ti, buscando un alimento que se podría caer. Aunque parezca inofensiva, la comida humana no es buena para nuestros amigos los perros. Lo mismo ocurre con las golosinas especialmente diseñadas para los animales. Un consumo excesivo no es recomendable y además puede ser peligroso. Si tu perro está eliminando sus croquetas, puede ser que ya no le gusten, que las encuentre menos sabrosas en comparación con otros alimentos que está acostumbrado a comer.
Por último, para evitar que tu perro se acostumbre a las golosinas, dáselas sólo ocasionalmente. Evita crear una rutina y darlas en horas o días fijos para no crear un hábito y posiblemente un efecto de abstinencia o frustración cuando no las des.
Consejos y trucos para un perro con apetito
El tema principal aquí es la dieta de tu mascota, y más específicamente lo que puede causar que rechace o seleccione su comida. Un consejo sencillo es ofrecer a tu perro un cuenco a su altura, tanto para el agua como para la comida. Varios estudios han demostrado que un perro que come a su altura tendrá una mejor digestión y un mejor apetito. La posición que adopta tu perro cuando come con la cabeza hacia abajo (en el ejemplo de un cuenco colocado en el suelo), no favorece el equilibrio de su flora intestinal y esto puede perturbar la buena asimilación del alimento.
Invertir en un kit de cuencos ajustables (ideal y muy práctico si tienes animales de diferentes tamaños) se amortizará rápidamente por la comodidad que sentirá tu pequeño amigo. El precio medio de un modelo clásico ronda los 30 euros. La buena noticia para los que les gusta el bricolaje es que no necesita ser homologado. Puedes hacerlo tú mismo (¡tu amiguito seguro que lo agradecerá!). También puedes utilizar una caja de vino o una caja volcada como soporte para el cuenco.
Otro consejo es renovar el agua de tu mascota en la medida de lo posible. Esto evitará que se depositen depósitos de polvo o insectos atraídos por el agua estancada, sobre todo si tienes cuencos en el exterior.
Por último, existen numerosos artilugios educativos para mantener a tu mascota estimulada de forma regular, incluso en tu ausencia. Esto puede ayudar a reducir el mordisqueo por aburrimiento y hacer que tu mascota vuelva a disfrutar de la espera de la cena.