La anorexia canina puede aparecer en cualquier momento de la vida de un perro por diversos motivos. Las consecuencias de este trastorno del apetito pueden ir desde la pérdida de peso hasta la muerte del animal si no se toman a tiempo las medidas adecuadas. Si tu perro tiene anorexia, haces bien en buscar soluciones para ayudarle rápidamente. Descubre con Hola Mascotas los síntomas de la anorexia canina y las soluciones a tener en cuenta para tratarla.
¿Cuáles son los síntomas de la anorexia en el perro?
La anorexia canina se caracteriza por una pérdida de apetito en los perros. Pero, ¡cuidado! No hay que confundirla con la disorexia, la pseudoanorexia o las rabietas. La disorexia se produce cuando la pérdida de apetito es parcial y aleatoria. En este caso, el perro sigue comiendo, pero en pequeñas cantidades. La pseudoanorexia canina se produce cuando el animal está visiblemente hambriento, pero es incapaz de comer por una razón concreta conocida (dolor dental, problemas óseos, úlceras bucales, etc.). Si se niega a comer lo que le ofreces, pero come de otras maneras (golosinas, roba de la papelera, etc.), no se trata de un problema de salud, sino de un capricho.
La anorexia canina se manifiesta principalmente como una pérdida total del apetito en tu perro. Deja de comer por completo y ya no ingiere nada, ni siquiera sus golosinas favoritas. La negativa persistente a comer suele ir acompañada de una falta de interés por la comida. Los perros anoréxicos pueden, por ejemplo, olisquear la comida sin comerla, o escupirla después de comerla. Pierden masa muscular gradualmente. Las costillas, la columna vertebral y los huesos pélvicos se hacen visibles gradualmente.
Además de la pérdida de apetito y de peso, los perros anoréxicos pueden presentar otros síntomas relacionados con su estado de salud subyacente. Por ejemplo, pueden volverse letárgicos, mostrar menor energía y motivación, o perder interés por actividades que solían disfrutar. La anorexia canina también puede ir acompañada de vómitos, aumento de la sed y la micción, dolor abdominal o diarrea.
Tu perro sufre de anorexia: posibles causas
Si tu perro está anoréxico, puede deberse a diversas afecciones médicas, como problemas bucales y dentales, trastornos gastrointestinales e infecciones. La estomatitis, por ejemplo, puede hacer que tu mascota pierda el apetito. Se trata de una inflamación de la cavidad bucal provocada por una infección dental, un cuerpo extraño o una infección causada por hongos. La periodontitis también puede provocar anorexia. Es una enfermedad que daña las encías y los dientes del perro.
Otras causas de la anorexia de tu mascota pueden ser la esofagitis, la gastroenteritis, la obstrucción intestinal o la gingivitis. También puede estar relacionada con :
- trastornos neurológicos
- trastornos psicológicos
- cáncer
- una enfermedad sistémica
- enfermedad hepática,
- enfermedad renal,
- trastornos hormonales.
Algunos casos de anorexia se deben sobre todo a enfermedades infecciosas como la piroplasmosis, la parvovirosis, la ehrlichiosis, la leptospirosis, la cetoacidosis y el moquillo. La pérdida de apetito es uno de los síntomas de cada una de estas afecciones.
Además de las afecciones médicas, algunos factores ambientales o de comportamiento pueden haber provocado la anorexia de tu mascota. Por ejemplo, los cambios repentinos en el entorno de un perro pueden afectar a su apetito. Puede tratarse de un cambio en la dieta, un cambio en la rutina diaria o una mudanza. El estrés intenso, la ansiedad grave o la depresión también pueden hacer que su perro pierda el apetito.
Así pues, hay muchas causas posibles de anorexia en tu perro. Sobre todo, la anorexia puede deberse a varias causas simultáneamente, lo que puede ser muy peligroso. Por eso, en cuanto tu perro deje de comer durante 2 ó 3 días, debes tomar las medidas oportunas. No esperes más, ya que el pronóstico de tu perro podría poner en peligro su vida después de 5 días sin comer.
¿Cómo debes cuidar a tu perro con anorexia?
El tratamiento de un perro que sufre anorexia depende de la causa subyacente de su pérdida total de apetito. Existen varias soluciones para ayudar a tu perro.
Acuda al veterinario lo antes posible
El primer paso para tratar a tu perro anoréxico es acudir al veterinario. Este profesional de la medicina canina puede hacer un diagnóstico preciso a partir del historial médico de tu mascota y de un examen clínico. Si es necesario, también realizará pruebas adicionales como :
- un examen radiográfico de la cavidad abdominal y/o torácica,
- ecografía abdominal
- radiografías dentales
- una tomografía computarizada
- una resonancia magnética
- análisis de sangre,
- análisis de orina.
Los resultados de estas pruebas complementarán la información obtenida en el examen clínico para proporcionar información más precisa sobre la causa o causas de la pérdida de apetito, de modo que pueda diseñarse un plan de tratamiento adecuado para tu perro. Si la anorexia se debe a una enfermedad concreta, el veterinario prescribirá, por ejemplo, un tratamiento médico adecuado. Puede incluir medicación para reducir el dolor o la inflamación. También puede recetar complementos alimenticios para tratar las carencias nutricionales, antibióticos para las infecciones u otros medicamentos específicos en función del diagnóstico.
Si la anorexia es grave, el profesional puede plantearse poner al animal un gotero para administrarle nutrientes esenciales que ayuden al organismo a recuperar fuerzas. En casos de anorexia persistente, puede ser necesario insertar una sonda de alimentación. El veterinario puede colocarla en el esófago o el estómago, según la situación.
Cambiar la dieta para estimular el apetito del perro
Además del tratamiento médico, debes ofrecer a tu mascota una dieta terapéutica para ayudarle a recuperarse. Para ello, prefiere los alimentos con sabores que le gusten. Añade pequeños trozos de carne cruda, verduras o una cucharada de aceite de oliva a su cuenco para hacer la comida más apetitosa. Añade regularmente un alimento húmedo a su comida seca, como croquetas, para que beba más y aumente también el atractivo de la comida seca. Por ejemplo, puede añadir una pequeña cantidad de agua caliente al alimento seco. Mejor aún, añade aromas apetitosos a la comida o «aromatícela» con caldo de ternera o pollo (con poca sal).
Tu veterinario puede ayudarte prescribiéndote una dieta nutricional especial para tu perro anoréxico. Y medicación para estimular su apetito y animarle a comer de nuevo. Incluso con una dieta adecuada, divide las comidas de tu perro convaleciente en varias raciones para que le resulte más fácil comer.
Cuida del bienestar de tu perro anoréxico y evita todas las fuentes de estrés
Durante el proceso de tratamiento de la anorexia de tu mascota, debes velar por su bienestar. Mantente presente y sé paciente para ayudarle a recuperar fuerzas. La pérdida de apetito es una enfermedad terrible que puede cansar mucho el cuerpo de tu perro. Además de una buena alimentación, permítele salir y desahogarse todos los días. Jugar con tu perro le ayudará a sentirse feliz de nuevo tras su terrible experiencia.
Si la causa de la anorexia ha sido el estrés intenso o la ansiedad, toma medidas para evitarlo. Esto puede incluir hacer cambios en su entorno y utilizar técnicas de relajación o terapia. También puedes utilizar ansiolíticos y antidepresivos.
Controla a tu perro con regularidad
Una vez iniciado el tratamiento, debes mantener a tu perro bajo observación regular de su veterinario. Sólo él podrá hacer el diagnóstico. El profesional podrá evaluar la respuesta del organismo del animal y ajustar el tratamiento si es necesario. Las visitas de seguimiento también le permitirán controlar la progresión de la enfermedad subyacente causante de la anorexia y asegurarse de que tu perro recupera un apetito normal. Por tu parte, debes seguir al pie de la letra las recomendaciones del veterinario para evitar una recaída. Las medidas preventivas son esenciales para el bienestar de tu perro.
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