Akita americano
De lo contrario de lo que sugiere su nombre, el Akita americano es originario del norte de Japón. Sin embargo, la raza se desarrolló en territorio estadounidense y se distinguió de su primo que permaneció en Japón, el Akita Inu.
El Akita americano es un perro primitivo de tipo Spitz. La raza fue reconocida por la FCI en 2006. Es un perro macizo de gran tamaño con pelo esponjoso. Pueden medir entre 66 y 71 cm a la cruz para los machos y entre 61 y 66 cm para las hembras. Los machos pueden alcanzar fácilmente los 60 kg y las hembras entre 45 y 55 kg. Su esperanza de vida es de entre 10 y 12 años.
Tiene un pelo corto en todo el cuerpo, pero también es posible encontrar Akitas americanos con pelo largo. Una doble capa (subpelo y capa superior) cubre su cuerpo y le protege del frío pero también del calor.
En cuanto a su color, la norma permite todos los colores, incluido el mixto. Su particularidad es que parece llevar una máscara de un color más oscuro como el negro o el marrón alrededor de los ojos.
A pesar de su aspecto de gran oso de peluche, es un perro inteligente con un carácter complejo. Conserva el instinto de caza y protege su territorio. Independiente, puede ser testarudo pero será leal a su familia y le gustará seguir a su amo a todas partes. Por otro lado, si no acude a ti, déjalo en paz. Es él quien decide la hora de los juegos y los mimos.
Desde el punto de vista de la salud, el Akita Americano puede estar sujeto a algunas enfermedades, como la displasia de cadera y de codo, que son muy comunes en los perros grandes.